Tensión en Ucrania: Rusia expulsa al embajador adjunto de EE. UU. en Moscú

El Gobierno ruso expulsó este 17 de febrero al jefe adjunto de la delegación diplomática de Estados Unidos en Moscú, Bartle Gorman. Entretanto, las autoridades ucranianas acusaron a los rebeldes separatistas en el este de Ucrania de perpetrar bombardeos, uno de los cuales habría impactado en un jardín de niños, señalamientos que los secesionistas rechazan.

Rusia expulsa al embajador adjunto de Estados Unidos, Bartle Gorman, en Moscú y Washington promete responder.

Aunque no han sido divulgadas las razones específicas del retiro, la decisión se produce en medio de las acusaciones de EE. UU. que asegura que una invasión rusa a territorio ucraniano sería inminente.

El Gobierno de Joe Biden y sus aliados occidentales también refutan fehacientemente los anuncios del Kremlin sobre el repliegue de algunas de las tropas estacionadas en las cercanías de Ucrania.

La misión diplomática del Gobierno de Joe Biden en la capital rusa adelantó que esta movida del Kremlin no quedará sin respuesta.

«Podemos confirmar que Rusia ha expulsado al jefe adjunto de la representación diplomática de EE.UU. Bart Gorman, el cual es la segunda persona de la embajada y uno de los empleados clave del equipo», señaló en una declaración citada por la prensa rusa.

Ucrania acusa a uniformados prorrusos de bombardear un jardín infantil 

De la amenaza latente al disparo de fuego. «Múltiples bombardeos» se han registrado en las últimas horas en la región de Donbass y las alarmas se encienden. El cruce de acusaciones no se ha hecho esperar en medio de lo que la OTAN ha señalado como el enfrentamiento potencialmente más peligroso con Moscú desde la Guerra Fría.

Las autoridades ucranianas acusaron a los separatistas prorrusos, en el este del país, de disparar proyectiles, incluidos algunos que impactaron en un jardín de niños. No se reportaron fallecidos por este hecho.

«Con particular cinismo, las tropas de ocupación rusas bombardearon la aldea de Stanytsa Lugansk en la región de Lugansk. Como resultado del uso de armas de artillería pesada por parte de los terroristas, los proyectiles alcanzaron el edificio del jardín de niños», detallaron las autoridades ucranianas. Según datos preliminares, dos civiles recibieron el choque de proyectiles.

Por su parte, los secesionistas de habla rusa señalaron a las fuerzas gubernamentales de Kiev de abrir fuego en lo que consideran su territorio, al menos en cuatro ocasiones en las últimas 24 horas.

«Las fuerzas armadas de Ucrania han violado crudamente el régimen de alto el fuego utilizando armas pesadas que, según los acuerdos de Minsk, deberían ser retiradas», indicaron los separatistas en un comunicado.

Los detalles de los incidentes no han sido confirmados de manera independiente y testigos en la zona sugieren que se trataría de una escala similar a las violaciones del alto el fuego que se han producido durante los últimos ocho años de conflicto.

Sin embargo, se registran en momentos de alta tensión por el amplio despliegue militar ruso desde hace varios meses, aumentado en las últimas semanas con ejercicios castrenses cerca de las fronteras ucranianas.

Moscú ha desplegado entre 100.000 y 150.000 tropas, según estimaciones de Kiev y EE. UU., además de artillería pesada, tanques y otros equipos militares, por lo que Estados Unidos y sus aliados insisten en que una “invasión” sería inminente.

El Gobierno de Volodímir Zelenski y sus aliados occidentales han asegurado repetidamente en las últimas semanas que creen que Moscú podría usar un incidente en el conflicto separatista como justificación para proceder con una invasión.

Rusia por su parte ha negado esas intenciones y acusa a Kiev de intentar provocar una escalada para recuperar territorio rebelde por la fuerza.

EE. UU.: Rusia agrega hasta 7.000 tropas a la frontera, pese a anuncios de retirada

Estados Unidos denunció que Moscú ha agregado hasta 7.000 militares recientemente a lo largo de las fronteras ucranianas. Una advertencia que contradice las declaraciones por parte del Kremlin sobre el retiro de algunas tropas estacionadas en las cercanías de su vecino país.

Desde el pasado martes 15 de febrero, el Ministerio de Defensa ruso hizo el primer anuncio de regresar un número no especificado de soldados desplegados cerca de los límites fronterizos con Ucrania. A lo que siguió, el miércoles, el repliegue militar en la provincia de Crimea, que se anexionó en 2014.

Pero Maxar Technologies, una compañía comercial de imágenes satelitales que ha estado monitoreando la acumulación de tropas rusas, informó que la actividad militar aumenta continuamente cerca de Ucrania, incluido un nuevo puente de lanchas y un nuevo hospital de campaña en Belarús, país en la frontera norte de Ucrania.

También señaló que algunas fuerzas partieron de un aeródromo de la nación aliada a Moscú, pero no está claro hacia dónde se dirigieron.

Un alto funcionario de la Administración de Joe Biden, que habló bajo condición de anonimato, aseguró que algunas tropas llegaron recientemente y que se ha presentado un marcado aumento de afirmaciones falsas por parte de los rusos, que el Kremlin podría usar como pretexto para un ataque.

El funcionario afirmó que la supuesta preparación de declaraciones falsas incluye informes de tumbas sin marcar de civiles presuntamente asesinados por las fuerzas ucranianas, así como señalamientos de que Washington y Kiev están desarrollando armas biológicas o químicas, y que Occidente está canalizando guerrillas para matar ucranianos.

Una invasión de Rusia a Ucrania no se materializó el miércoles 16 de febrero, como temieron funcionarios del Gobierno estadounidense, pero para Occidente eso no significa que no vaya a ocurrir.

Moscú tiene todo listo para lanzar una invasión a gran escala en poco tiempo, enfatizó en las últimas horas el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

“Tienen suficientes tropas, suficientes capacidades para lanzar una invasión de Ucrania en toda regla con muy poco o ningún tiempo de advertencia (…) Eso es lo que hace que la situación sea tan peligrosa», subrayó en una rueda de prensa en Bruselas.

“Las sanciones están sobre la mesa”

A medida que las tropas rusas se acercan cada vez más a Ucrania, la Unión Europea (UE) está lista para presentar un duro paquete de sanciones tan pronto como sea necesario.

«Ya hemos preparado un paquete completo de sanciones (…) Tenemos preparado un paquete muy duro y estoy listo para presentar este paquete tan pronto como sea necesario», afirmó el máximo representante diplomático del bloque, Joseph Borrell.

El presidente de Lituania, Gitanas Nausėda, recalcó que “las sanciones están sobre la mesa”, después de una reunión dedicada a Ucrania entre los líderes de la Unión Europea en Bruselas.

Países fuera del bloque comunitario como Estados Unidos y Reino Unido también tienen una lista de sanciones económicas para ser impuestas al Gobierno de Vladimir Putin si decide atacar al territorio ucraniano.

Ucrania minimiza sus posibilidades de ingreso a la OTAN

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que hasta el momento se ha mostrado reticente en abandonar las intenciones de que su país se una tanto a la Unión Europea (UE) como a la Alianza del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), parece dar un paso atrás ante las intensas presiones militares de Rusia.

Zelenski resta ahora importancia a las posibilidades de que Kiev se una a la alianza militar. En una entrevista con el diario alemán Bild, difundida este jueves, el mandatario afirmó que, aunque Ucrania ha querido ingresar a la OTAN durante años, el proceso no avanza.

«No solo Rusia está en contra de (nuestra) membresía. Algunos miembros individuales de la OTAN apoyan la posición de Moscú. Eso es un secreto a voces (…) No lo tenemos fácil con estos vecinos y no queremos riesgos ni disputas diplomáticas», aseveró.

El mandatario agregó que los propios ucranianos deberían decidir sobre la posible membresía, pero que por ahora no tendría sentido realizar un referendo al respecto.

«El camino hacia la OTAN y la UE es muy largo», dijo instando a los miembros de la organización a apoyar a Ucrania.

Desde la última escalada de 2014, conocida como la guerra del Donbass, Kiev y Moscú han estado técnicamente enfrentados, pero la furia del Kremlin ha vuelto a estallar tras las intenciones de Ucrania de unirse tanto a la OTAN como a la Unión Europea.

Rusia ha dejado claro a Occidente que desista de la expansión hacia sus fronteras y se aleje de su antiguo aliado en la desaparecida Unión Soviética con el que comparte orígenes étnicos y culturales, pero sobre todo es un punto estratégico en el Mar Negro que no está dispuesto a perder.

Así lo especificó en la lista de demandas que entregó a Washington y a la alianza militar el pasado 17 de diciembre, para negociar una desescalada de las tensiones en la frontera.

De no concretarse la adhesión de Ucrania a las dos organizaciones occidentales, volvería a materializarse la influencia de Rusia sobre Ucrania, pues ya finales de 2013 el entonces presidente ucraniano Víktor Yanukóvich, retrocedió en el Acuerdo de Asociación y el Acuerdo de Libre Comercio que estaba próximo a acercar oficialmente a su país con la UE y naufragó justamente por las presiones de Moscú.

Con Reuters y AP