Nicaragua: Daniel Ortega celebra 43 años de la Revolución sandinista

Andrés Triviño V. | France 24

Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, celebra 43 años desde que el Frente Sandinista de Liberación Nacional logró derrocar la dictadura de Anastasio Somoza Debayle, el 19 de julio de 1979. Ahora, con más de 15 años consecutivos en el poder, Ortega enfrenta graves denuncias por falta de garantías a los derechos humanos y una fuerte crisis sociopolítica que golpea al país.

Luego de un fin de semana de celebraciones previas, en Managua se ven caminatas y caravanas, en las cuales se observan personas con camisetas e imágenes alusivas al sandinismo y la Administración de Ortega. Conmemoran la gran fiesta anual del 19 de julio y el aniversario número 43 del fin de la dictadura somocista.   

Por otro lado, grupos de oposición nicaragüenses y en el exilio han llamado a la población a vivir el 19 de julio como un «día de luto» en rechazo al sandinismo que ejerce el poder en el país.

Rosario Murillo, esposa de Ortega y vicepresidenta de Nicaragua, anunció que para la celebración contarán con la presencia de 277 invitados extranjeros especiales. Cuba y Venezuela, aliados del país centroamericano, han enviado sus mensajes de felicitación, también lo hizo el líder norcoreano, Kim Jong-Un.

Mediante un comunicado desde una cárcel en Managua, dirigentes opositores dijeron que hace 43 años el pueblo nicaragüense estaba unido en la lucha contra el «tirano Somoza», sin embargo, señalaron que «hoy lamentablemente estamos ante el poder de una nueva familia corrupta y vendepatria, que reprime y asesina, obliga al exilio y nos mantiene en la pobreza».

La última vez que Ortega recibió invitados extranjeros en un acto público, fue el pasado 10 de enero, durante su investidura como presidente reelecto. Allí le dio paso a su quinto mandato, el cuarto consecutivo. Al terminar este último periodo en 2027, completaría 26 años de estar en el poder.    

La celebración causó polémica por la presencia del iraní Mohsen Rezai, acusado por la Justicia argentina de participar en un atentado en 1994, donde resultaron 85 muertos. En la ceremonia también estuvieron representantes del Gobierno chino de Xi Jinping y los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Cuba, Miguel Díaz-Canel. 

Un antes y un después del 2018

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha responsabilizado a la Administración de Ortega por la muerte de 355 civiles a manos de la fuerza pública durante las protestas que vivió el país en 2018. 

Miles de nicaragüenses, incluyendo militantes sandinistas, salieron a las calles a exigir la renuncia de Ortega. El Gobierno ha reconocido 200 víctimas mortales, pero organismos locales aseguran que la cifra podría ascender a 684. 

Ortega se empeñó en negar las manifestaciones y aseguró que se trató de un “golpe de Estado fallido”, sin embargo, los actos de 2018 y la crisis sociopolítica que vive el país han afectado las celebraciones del 19 de julio de los últimos años. 

La crisis que enfrenta Nicaragua 

Este mismo martes, el Gobierno de Estados Unidos informó que puso en su ”lista negra” de tráfico de personas a Nicaragua, por considerar que incumplen los estándares marcados por la ley estadounidense contra este delito. Dentro de la lista también se encuentran Cuba, Venezuela y otros 19 países más. 

En un informe publicado por el Gobierno de Joe Biden, aseguran que el Ejecutivo de Ortega ha “minimizado” los actos de tráfico de personas en su país.

A esto se le suma un nuevo anuncio hecho por la Asamblea Nacional el lunes 18 de julio: la cancelación de las personas jurídicas de otras 10 ONG en Nicaragua, sumando 869 en lo que va del año y 1.068 asociaciones de este tipo disueltas luego de las revueltas populares en 2018. 

El Ministerio de Gobernación se defiende diciendo que las nuevas 10 ONG que fueron clausuradas incumplieron con sus obligaciones, como la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros. 

Sin pruebas, el diputado sandinista Filiberto Rodríguez dijo en una plenaria que las ONG afectadas utilizaron recursos de donaciones que -asegura- recibieron en 2018 para derrocar a Ortega. Líderes de la oposición han descrito la medida como un atentado a la libertad en el país. 

Denuncias de malos tratos a presos políticos

En una audiencia organizada por la CIDH en San José de Costa Rica en junio, se conoció mediante una audiencia pública la situación actual de 44 presos políticos en Nicaragua, los cuales han denunciado tratos inhumanos en los centros de retención donde se encuentran. 

En el informe se denunció que los reos no tienen acceso a servicios sanitarios, conviven con insectos y ratas dentro de las celdas y reciben maltratos físicos y psicológicos.

Llamó la atención la ausencia del Estado de Nicaragua en la audiencia.

Alcaldes electos destituidos y reemplazados

El pasado 4 de julio, la Policía de Nicaragua allanó cinco alcaldías del partido de oposición Ciudadanos por la Libertad (CxL). Los líderes electos por voto popular fueron destituidos arbitrariamente y en su reemplazo asumieron el cargo simpatizantes del régimen de Ortega.  

“Todos los gobiernos municipales legítimamente electos bajo la bandera de Ciudadanos por la Libertad han sido tomados por el régimen”, dijo en un tuit la presidenta de CxL, Kitty Monterrey.

En el 2021, el partido CxL fue ilegalizado y durante la temporada electoral de ese año, los candidatos de oposición fueron arrestados, algunos juzgados y condenados por traición. 

¿Qué fue la Revolución sandinista?

El 19 de julio de 1979 marcó la historia de Nicaragua hasta el día de hoy: las tropas de la Revolución sandinista tomaron el poder en Managua, la capital, luego de que el presidente Anastasio Somoza Debayle hubiera huido del país en un golpe de Estado. Él y su familia estuvieron en el poder durante más de 40 años. 

El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) fue fundado en 1961 y tomó el nombre de Augusto César Sandino, líder de la resistencia de Nicaragua contra la ocupación estadounidense entre 1927 y 1923. Muy lentamente, el FSLN empezó a ganar seguidores, a medida que iba creciendo el desprecio por la familia Somoza. 

El FSLN proponía una revolución agraria, una política exterior independiente a la de Estados Unidos, mejoras en condiciones laborales y de seguridad, entre otras medidas que le permitieron irse abriendo camino dentro de la sociedad nicaragüense de la época, logrando una consolidación en 1974. 

Con el apoyo de Cuba y pequeños ataques militares, el Frente se consolidó durante los siguientes años y ganó terreno a la dictadura de Somoza. 

Uno de los hechos que más enfureció a los nicaragüenses fue el asesinato del periodista Pedro Joaquín Chamorro, entonces director del diario ‘La Prensa’, periódico que aún se mantiene vigente y es el máximo medio opositor de Ortega, quien ha intentado censurarlo en distintas oportunidades. 

La llegada de Ortega al poder

Luego de que el FSLN tomara el poder, tras un golpe de Estado con la ayuda de la fuerza pública en 1979, Daniel Ortega obtuvo el cargo de coordinador de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional y fue el encargado del mandato mientras se resolvía el rumbo del país.

Somoza huyó a Miami. Desde la Florida, viajó a las Bahamas y luego a Paraguay, donde fue asesinado en 1980. 

Luego de este suceso, Nicaragua entró en una fuerte guerra civil en contra de los “contras”, apoyados por Estados Unidos. Con un poco de calma política, Ortega ganó unas elecciones celebradas en 1984 y gobernó hasta 1990, cuando Violeta Barrios lo venció en las urnas, este año es considerado como el fin de la Revolución sandinista.  

Con un mensaje pacifista, solidario y abundantes referencias a Dios, en 2006 Ortega volvió al mapa político y se postuló nuevamente como candidato para la Presidencia de Nicaragua, mejorando su aceptación popular y logrando la victoria en las urnas.  

Desde entonces, Ortega de 76 años, completa 15 años y 5 meses consecutivos en el poder, marcados por denuncias de corrupción y falta de transparencia, además de malos manejos en el poder. Ahora, 43 años después de su derrocamiento, grupos de oposición comparan a Ortega con Somoza.  

Con EFE, Reuters y medios locales