La agencia de calificación crediticia estadounidense Fitch Ratings, mejoró la calificación crediticia del país en tres escalones, pasando de CC a CCC+, esto se debe al déficit fiscal que el Gobierno salvadoreño tuvo en 2022.
El déficit fiscal del Gobierno se ha reducido del 5,5% en 2021 al 2,5% del PIB en 2022, además los indicadores fiscales han mejores teniendo como base una sólida recaudación de impuestos y restricción en el gasto público.
Gracias a la reducción del PIB en 2022 El Salvador se acerca a los mercados internacionales y genera certidumbre a los inversionistas de bonos.
Los riesgos del servicio de la deuda externa disminuyeron a medida que el Gobierno recompró una parte considerable de sus bonos externos soberanos, con vencimiento en 2023 y 2025.
El ascenso de la evaluación crediticia es una buena noticia para el país, convirtiéndose en una muestra fidedigna de que el Gobierno está tomando medidas concretas para mejorar la situación financiera y el mantenimiento de la estabilidad económica a largo plazo.