10 de octubre de 1986: El día en el que El Salvador se detuvo

Hoy se conmemora el 38.º aniversario del devastador terremoto que, el 10 de octubre de 1986, sacudió a El Salvador, dejando una huella imborrable en la memoria colectiva del país. A las 11:49 de la mañana, un sismo de 7.5 grados en la escala de Richter provocó el colapso de edificios, la destrucción de hogares y un alto número de víctimas.

Históricamente, el terremoto de 1986 ha sido el que más muertes ha provocado en territorio salvadoreño, debido a que sucedió en la zona urbana de la capital, donde se activó una falla con una profundidad de aproximadamente 10 kilómetros.

Uno de los edificios emblemáticos de la terrible tragedia, fue el Rubén Darío, que colapsó debido al fuerte terremoto.

El saldo trágico fue de entre 1,500 y 2,000 fallecidos, y dejó alrededor de 200,000 damnificados, según el historiador Thomas Anderson en su obra Politics of Central America (1988). La magnitud del desastre se evidenció en la destrucción de 150,000 edificios y la pérdida total de 288,679 casas, lo que dejó a miles de salvadoreños sin hogar.

La capital, San Salvador, fue una de las zonas más afectadas, donde las frágiles estructuras no pudieron resistir la fuerza del sismo. Las imágenes de escombros y el clamor de la población por ayuda internacional marcaron el inicio de un largo proceso de reconstrucción.