Bernardino Claros: de las montañas de Morazán a la voz de la comunidad latina en Estados Unidos

Por: Bayron Romero
Corresponsal en Los Angeles California

Reportaje especial

Cuando se habla de servicio, resiliencia y liderazgo comunitario, el nombre de Bernardino Claros inevitablemente surge como un referente. Su historia, que comienza en las polvosas calles de Joateca, Morazán, durante los años más crudos del conflicto armado salvadoreño, es un testimonio de cómo la adversidad puede forjar vocaciones y despertar un compromiso de por vida con los demás.

Infancia en tiempos de guerra
Bernardino Claros nació en Joateca, departamento de Morazán, en 1969, en plena guerra civil. Su niñez estuvo marcada por el estruendo de la violencia y las limitaciones que el conflicto imponía a las familias rurales. En busca de refugio y de una vida más segura, su familia se trasladó en 1980 a Ilopango, San Salvador, donde iniciaría un camino que definiría su destino.

Apenas un adolescente, Bernardino fencontró en el voluntariado una manera de dar sentido al caos que había visto desde niño. Junto a otros tres jóvenes visionarios, fundó una filial de Cruz Verde en Ilopango, un acto que no solo reflejó su espíritu solidario, sino también su temprana vocación de liderazgo.

Forjando un rescatista en medio de las emergencias
El devastador terremoto de 1986 marcó profundamente al país… y a Bernardino. Tras la emergencia, se integró a la base Santa Anita de Cruz Verde Salvadoreña, donde permaneció por más de una década. Allí escaló posiciones que iban mucho más allá de un título: aspirante a socorrista, guardavidas, rescatista de montaña y, finalmente, instructor y líder operativo.

Su formación era continua y rigurosa. En 1996, fue graduado como paramédico por los Bomberos Voluntarios de Nueva York y por el Comando Sur de Delaware, una preparación que raros salvadoreños podían alcanzar en aquel tiempo.

Con los años, se convirtió en Jefe de Base, Oficial Mayor y finalmente Vocero Nacional de Cruz Verde, una de las instituciones humanitarias más emblemáticas de El Salvador.

Aunque la vida lo llevaría a nuevos rumbos, su compromiso nunca terminó: desde el extranjero, ha continuado apoyando a la institución. En los últimos diez años, él y su comunidad han logrado enviar ocho vehículos y ambulancias a El Salvador, fortaleciendo el sistema de atención y rescate del país.

Un salvadoreño construyendo medios para su comunidad
Si la primera etapa de su vida estuvo marcada por el servicio de emergencia, la segunda ha estado guiada por la comunicación y la representación de la diáspora.

Ya establecido en Estados Unidos, Bernardino Claros se transformó en productor, periodista y líder comunitario, fundando medios que hoy son esenciales para miles de latinos:

Lo Nuestro TV

LN Noticias

Radio Lo Nuestro

Lo Nuestro Foundation

Lo que comenzó como un sueño se convirtió en un canal de identidad y respaldo cultural. Lo Nuestro TV celebra ya 22 años de transmisión ininterrumpida, un logro que pocos medios dirigidos a la diáspora pueden presumir.

Un puente entre culturas en la gran nación estadounidense
En un entorno mediático donde las voces latinas frecuentemente son marginalizadas, el trabajo de Bernardino ha sostenido la narrativa de la comunidad: su cultura, sus desafíos, sus logros, sus luchas y sus sueños.

Su labor periodística y comunitaria ha sido reconocida en repetidas ocasiones por organizaciones civiles, entidades estatales y autoridades del Condado de Los Ángeles, quienes han destacado su impacto social, su profesionalismo y su inagotable dedicación al servicio de los demás.

El voluntario que nunca dejó de serlo
Aunque lleva décadas viviendo fuera de El Salvador, Bernardino Claros jamás se ha desvinculado de sus raíces. Aún hoy continúa trabajando desde la distancia con Cruz Verde Salvadoreña, consciente de que el voluntariado no es una etapa, sino una forma de vida.

Su trayectoria de un niño desplazado por la guerra, a rescatista, paramédico, comunicador y líder comunitario demuestra que la solidaridad puede convertirse en un motor que cambia vidas, instituciones y comunidades completas.

Un legado que continúa creciendo
Con más de 25 años de servicio y liderazgo, Bernardino Claros es hoy un referente para las nuevas generaciones de salvadoreños y latinos en general. Su historia, llena de sacrificio y visión, recuerda que los grandes cambios comienzan con pequeñas acciones… y con personas dispuestas a servir.

“Mientras exista una comunidad con necesidades, seguiré trabajando por ella, esté donde esté”. — Bernardino Claros