Netflix revive la historia de Aileen Wuornos, la asesina serial más temida de EE. UU.

The Independent

El fantasma de Aileen Wuornos todavía ronda The Last Resort, el bar de motociclistas en Florida donde la asesina serial tomó su última cerveza antes de ser arrestada, hace más de treinta años.

Su ficha policial enmarcada cuelga detrás de la barra, Su rostro aparece en camisetas y botellas de salsa picante Y Un altar improvisado con su retrato pintado enumera a los hombres que mató, junto con el lema del lugar: “Hogar de cerveza helada y mujeres asesinas”.

La historia de Aileen Wuornos lleva décadas alimentando la cultura popular, con versiones ficcionalizadas en televisión y cine. La más célebre fue la de Charlize Theron, quien ganó un Oscar por interpretarla en Monster: Asesina en serie, la película de 2003.

El interés por Wuornos, considerada la asesina serial más famosa de Estados Unidos, sigue atrayendo visitantes de todo el mundo al bar de Port Orange.

Al Bulling, dueño del lugar desde hace 33 años, la conocía bien.

“Quería ser recordada y mantener viva su memoria”, dijo Al Bulling al Daytona Beach News-Journal. “Pues bien, nosotros nos encargaremos de eso”.

Aileen Wuornos se dedicaba al trabajo sexual en Florida cuando, entre 1989 y 1990, asesinó al menos a siete hombres. Después de cada crimen, abandonaba los cuerpos en zonas boscosas y apartadas, y se quedaba con algunas de sus pertenencias.

Sin embargo, siempre afirmó haber actuado en defensa propia y alegó que sus clientes se volvieron violentos durante los encuentros.

Fue detenida en enero de 1991 en el bar de motociclistas The Last Resort y, al año siguiente, condenada por asesinato a los 35 años. Pasó diez años en el corredor de la muerte hasta que fue ejecutada por inyección letal.

Casi cuatro décadas después, su nombre regresa a los titulares con el estreno de un nuevo documental en Netflix.

Aileen: La reina de las asesinas en serie, ya disponible en la plataforma, vuelve a indagar en la figura detrás de los crímenes. Dirigido por Emily Turner, el filme combina audios nunca antes escuchados, archivos visuales y entrevistas poco conocidas desde prisión con la propia Wuornos.

Su historia, marcada por la tragedia y el horror a partes iguales, cautivó al país y redefinió la imagen de lo que podía ser una “asesina serial”.

“La verdadera Aileen Wuornos no es una asesina serial”, afirma en el documental de Netflix. “Estaba tan borracha, tan perdida, tan jodida de la cabeza, que me convertí en una, pero mi verdadero yo no lo es”.