Brenda Cerén, la salvadoreña que rompe barreras de género en familia

Foto tomada del Facebook de Brenda Cerén

Por Medio Tiempo

Hermana de Óscar y Darwin Cerén, ambos seleccionados salvadoreños, Brenda no se quedó atrás, pues a sus 20 años ya es referente del futbol femenino en su país.

Jugadora del Alianza Woman, mismo club donde milita Óscar, Brenda puede presumir de privilegios en el balompié centroamericano, aunque lamentablemente como excepción, según contó en entrevista para la nueva entrega de la serie realizada por Mediotiempo: Retos y Realidades del Futbol Femenil.

«Me atrevo a decir que es el único club que está bastante interesado en el futbol femenil. Tenemos nuestros uniformes completos, estamos muy bien en ese aspecto, pero en otros equipos es muy complicado. A veces tienen un solo uniforme como local y cuando juegan de visita deben lavarlo y jugar con el mismo», dijo a Mediotiempo.

La Liga Femenina de El Salvador se disputa con un torneo dividido en dos grupos de forma geográfica: centro occidente y centro oriente. Alianza es la institución que domina un certamen de 10 clubes que en cada fecha tienen la programación de solamente cuatro cotejos.

«Desearíamos que fuera un solo grupo para tener más competencia, pero como no hay aporte económico es difícil para viajar de un lado a otro para jugar contra otros rivales», comentó Cerén.

Pero ellas ahí también con la indiferencia de la afición que a duras penas se hace presente en las canchas alternas donde juegan, porque solo Alianza ha abierto las puertas en el Estadio Cuscatlán. Un juego de Fase Final llega a convocar apenas a 200 personas, reflejo de la problemática que también se ven en el futbol varonil.

«Está un poco complicada la situación de la liga en nuestro país, ya que no es una liga profesional como cualquier jugadora desearía que fuera. No tenemos apoyo como lo esperamos, lastimosamente en El Salvador no hay mucho apoyo, es muy poco. Cada día hay equipos incluso a mitad de torneo optan por salirse y dejar el proyecto», relató.

Pese a tener un plus en el apoyo de su carrera con Óscar y Darwin como sus referentes, la exigencia del reconocimiento lo vive en casa.

«Estoy siguiendo los mismos pasos que ellos, pero me gustaría que me trataran de una forma profesional como a mis dos hermanos. Es muy complicado y mucho más en mi país, no se ve que se quiera apoyar o que el proyecto crezca», añadió.

A partir del Apertura 2018, el certamen permite que cada institución tenga inscrita a una extranjera y que mujeres mayores de 23 años puedan participar, además de que la Final ya se podrá debutar en cualquier estadio, ya que por reglamentación solo era en las instalaciones de la Federación Salvadoreña de Futbol.

Aún así, Brenda no ve un futuro cercano sin limitaciones de género porque aunque asegura que hay cambios, estos son pequeños.

«Quizás somos de los últimos que estamos en la lucha y sacando adelante el futbol femenil, no hay interés y eso nos afecta hasta como seleccionadas nacionales porque no hay apoyo. Nos exigen resultados, pero no nos dan las fuentes para trabajar ni hacer bien las cosas», mencionó.