Hablar de economía, finanzas personales o de datos económicos al azar puede ser complicado y hasta confuso si no intentamos explicarlos más allá de los porcentajes o de los datos que nos presentan los medios de comunicación en sus espacios televisivos, impresos o radiales.
Es por esta razón que esta columna tratará de explicar cada semana los temas económicos y financieros que más podrían impactar en el bolsillo de los salvadoreños. Se trata de un aprendizaje constante sobre temas que podrían parecer complejos, pero que una vez logremos entenderlos serían una útil herramienta diaria.
Lo primero que debemos entender es que cada persona maneja una cantidad de dinero mensualmente, que correspondería a los sueldos o salarios que una persona obtiene de su trabajo.
Con esto estamos hablando de finanzas personales, de la administración que una persona tenga sobre los ingresos y gastos que realiza durante un período determinado.
El primer paso para entender las finanzas personales es obtener toda la información necesaria para tomar las decisiones que más se adapten a nuestro plan financiero. Con esto nos referimos a conocer realmente cuántos son nuestros ingresos o gastos.
Estos ingresos y gastos son parte de un presupuesto familiar o personal que se ve afectado, en primer lugar, por las deducciones que las leyes establecen como obligatorias para todos los empleados y asalariados, según sea el caso. En principio, estamos hablando de la cuota de la AFP, la del ISSS y el impuesto sobre la renta si es que aplica.
Sin embargo, muchas veces cometemos el error de creer que las finanzas se refieren únicamente a números o cálculos matemáticos. En realidad, son decisiones que tomamos diariamente basadas en lo que suponemos que tenemos disponible para gastar o invertir.
