Cocolito: “Como Roberto Alfaro soy una persona bien seria, calmado; soy tímido”

Cocolito suma ya más de 30 años de carrera profesional.

Por: Alma Martínez

Desde muy pequeño quiso ser payaso, siempre supo que lo sería, y lo logró. Hoy su trayectoria suma más de 30 años, en los cuales ha logrado algo que no todos logran.  Cocolito se ha convertido en un representante de los cómicos salvadoreños que ha conseguido mantenerse vigente en la mente de chicos y grandes.

Roberto Alfaro es su nombre real, tiene 43 años de edad, y la mayoría de personas lo conocen por su nombre artístico: Cocolito, un personaje que él creó con mucha genialidad, y que se ganado el cariño y lealtad de su público. Actualmente trabaja en el programa de TCS, Tal para Cual, es locutor en la radio La Mejor, en el espacio “El desahogo” y también está enfocado en su circo y en eventos especiales.

Aunque pocos lo imaginan, Roberto se parece muy poco a Cocolito. En la siguiente entrevista, el famoso salvadoreño cuenta sus inicios, su éxito y cómo logra combinar su personalidad con Cocolito.

¿Cómo surge la idea y el deseo de interpretar a Cocolito?

El personaje de Cocolito nació hace unos 30 años, siempre desde pequeño quise ser payaso, siempre me gustó esta carrera. Con mi mamá nos fuimos a México a vivir siete años, pero yo siempre quería ser payaso porque mi tío era Chirajito, entonces yo quise seguir sus pasos. Me regresé al país, queriendo ser payaso. Cuando yo estuve allá se celebró una fiesta para el día de las madres, y me acuerdo que el profesor dijo que iba a ocupar gente, entonces yo me apunté para ser payaso, pero el profesor no quiso y eso me frustró tanto que yo dije ni modo, le voy a decir a mi mamá que nos regresemos a El Salvador, porque allá tengo más oportunidades de ser payaso porque tengo a mi tío que me va apoyar. Nos venimos para El Salvador  y yo empecé a ayudarle a él a andar cargándole su maletín, haciéndole mandados, infinidad de cosas.

Entonces, ¿Chirajito lo inspiró a seguir esta carrera?

Me inspiró, talvez no me dio la escuela que yo quería pero me inspiró. Porque la escuela la agarré de muchos payasos  de El Salvador; yo estaba agarrando la línea de Chirajito, pero Pizarrín que fue uno de mis maestros, un compadre mío me dijo: “Se original, hace tu propio personaje, no imités a ninguno de nosotros. Tratá la manera de ser vos para que hagas tu propio personaje, así fue como fuimos trabajando en eso y prácticamente no fui yo quien quiso hacer esto, sino que fue Dios quien me iluminó.

¿Roberto se parece a Cocolito?

Como Roberto Alfaro soy una persona bien seria, calmado; a mi salir donde hay mucha gente me da vergüenza, soy tímido con la gente pero soy una persona que me gustan las cosas serias. En el circo yo soy bien serio, me gusta la seriedad me gusta que se hagan las cosas como yo digo a pesar de que soy un payaso… soy bien serio porque nunca me ha gustado involucrar a Roberto con Cocolito porque que gracia sería que me vean despintado haciendo payasadas si yo vivo de esto. Acá hay muchos compañeros que eso hacen por llamar la atención, pero a mí me gusta pasar por desapercibido porque no me gusta mezclar las dos cosas, ya transformado en Cocolito yo soy loco,  hiperactivo, bailarín todo, pero ya despintado… ya es otra cosa.

¿Cocolito es una creación suya o está inspirado en alguien en especial?

Yo lo creé. Cocolito es un niño índigo,  que creció con su abuelita porque la mamá se fue para Estados Unidos pero lo dejó. Él tiene ocho años de edad; es un niño hiperactivo,  loco;  en todos los shows yo involucro a mi abuelita, yo vivo con ella. Es tremendo Cocolito.

¿Cómo logró entrar a la televisión?

Yo llegaba todos los viernes, a jardín infantil con Chirajito,  entonces yo trabajaba para un restaurante de hamburguesas amenizaba fiestas ahí. Entonces un día yo venía de mi casa y vi que en el restaurante había una piñata y me bajé al restaurante para ver si me contrataban, y me dijo la encargada de los eventos: “Cocolito y  que estás haciendo, ándate me dijo al canal no hay nadie solo Pizarrín y el tío Periquito y llegué ya vestido al canal.  Cuando entré pedí permiso, “yo también trabajo de payaso”, dije…y Héctor Lima dijo que sí y Ricardo López que era el jefe de nosotros también. Cuando terminó el programa que hasta me temblaban las manos…yo le dije a Ricardo,  me da permiso de entrar el otro viernes, dijo que si, y así me fui quedando. Pasé como un año y medio que no ganaba ni cinco, lo hacía por amor al arte.

Cocolito suma ya más de 30 años de trayectoria
Cocolito suma ya más de 30 años de trayectoria

“Es mentira que voy a ser famoso todo el tiempo”

¿Cocolito ha viajado fuera del país a hacer espectáculos?

Hace poco viajé a Estados Unidos a hacer eventos, dos giras en Denver colorado y Boston. El año pasado fui a Houston, a Boston y a varios estados que me llevan como representante del humor salvadoreño; para mí es un orgullo, un regalo muy grande que Dios me ha dado hacer esto y todo lo he logrado por medio de mi payaso Cocolito que me ha abierto varias puertas.

¿El éxito le ha generado envidias con otros colegas?

Yo he tenido muchos problemas por eso mismo,  pero yo les digo qué culpa tengo; yo pensé, analice como mantener… eso si,  va haber un tiempo que ya la fama mía no va a ser igual, entonces tengo que hacer dar espacio para que otros entren, porque no puedo, es mentira que voy a ser famoso todo el tiempo. La fama sube y baja. La televisión es pasajera, hoy estas mañana no, y ya no es nadie. La fama no va a durar toda la vida.

¿Está casado, tiene hijos?

Tengo cuatro hijos, uno que vive en Nueva York y los otros tres que viven en El Salvador, los que están acá me ayudan en el circo,  Cocolito junior, se llama Roberto y quiere ser payaso;  las otras dos chicas se encargan de los bailes,  y me ayudan a trabajar, yo les digo este circo no es mío, es de ellos es el regalo que les voy a dejar. Mi esposa es Karla Patricia Urbina de Alfaro que  me ha inspirado,  me ha ayudado bastante a salir adelante porque todos los proyectos que yo he logrado son por ella, por el apoyo que ella me ha dado como esposa. Estoy muy agradecido con Dios por la esposa que me puso.

¿Cuál es la clave del éxito?

La humildad, hay personas que medio salen en la televisión, medio aparecen en algún lugar y creen que son todo, y es mentira, aquí uno tiene que ser humilde, agradecido con Dios, darle gracias a Dios con cada día. No sentirse más que otro porque en este mundo nadie es más ni menos que otros. Un artista arrogante y malcriado no brilla.

¿Se considera un hombre feliz?

Sí, muy feliz estoy muy bendecido con Dios, de hecho cuando a mí me dicen Dios te bendiga, “nombre” les digo yo,  no me digan así. Dios ya me dio tanto que hasta se puede enojar, porque si estoy muy bendecido, agradecido con Dios por todo lo que me ha regalado. Creo que ver a mis hijos crecer, graduados con una carrera, quizás eso es lo que yo más quiero en esta vida.