Por: Liset Orellana
Un árbol cargado de marañón y un árbol de jocote plantado en el suelo fértil de la fundación El Dorado indican que es Semana Santa. No son los únicos recursos naturales que dan fe de una próspera siembra, en este lugar, ubicado en San Isidro, Cabañas.
En la zona Paracentral del país, a unos 70 kilómetros de San Salvador, la Fundación El Dorado de Minerales Torogoz, empresa de Oceana Gold, no solo cosechan huertos caseros o reproducen tilapías, también siembran en la formación y educación de los niños, jóvenes y adultos de las zonas y municipios aledaños.
La Fundación El Dorado genera empleo permanente a unas 40 personas y emplea de forma indirecta a otras 30. El personal de planta se encarga de cuidar las instalaciones de la Fundación y al mismo tiempo, aprovechan para desarrollar talleres y capacitaciones de inglés, computación, robótica, diseño gráfico, entre otras actividades académicas.
De forma paralela, Fundación El Dorado instruye en la creación de huertos caseros y la producción de tilapia. Una vez al mes los empleados realizan su convivio y utilizan la cosecha de su siembra en ambos rubros para compartir.
Ericka Colindres, gerente general de Minerales Torogoz, dijo que anualmente se invierten más de $250 mil anuales para el funcionamiento de los programas y talleres que brinda la Fundación desde 2013.
Actualmente unas 300 personas se benefician con los cursos impartidos por la Fundación El Dorado y las proyecciones es capacitar a éstas personas para que puedan trabajar en Minerales Torogoz cuando inicie operaciones.
