Por: Liset Orellana | Desde Managua, Nicaragua
La diversidad de actores involucrados en la industria de la minería continuaron este miércoles en el cónclave del II Congreso Internacional de Minas que se realiza en Managua, Nicaragua.
Hoy finaliza el congreso que agrupó a empresarios, inversionistas y personas interesadas en el rubro, que supone para muchos, una solución para mejorar el clima económico y social de los países de la religión.
Así lo consideró Carmen Aída Muñoz, la directora ejecutiva de la Cámara Americana de Comercio en El Salvador (AMCHAM, por sus siglas en inglés), quien envió un mensaje al gobierno salvadoreño para que ponga sus ojos en la industria de la minería moderna.
“Este tipo de eventos nos hace abrir nuestra visión y nuestra perspectiva de que una minería responsable puede generar ingresos al fisco y a la población. Esta es una lección que El Salvador debe oír, que el gobierno debe entender que cualquier sector con un manejo responsable puede ser una salida a la crisis financiera, de empleo y de inversión que tiene El Salvador”, expresó Muñoz.
En el Congreso se han destacado las buenas prácticas de la minería responsable y de su compromiso con el medio ambiente y la sociedad. En el caso de Nicaragua, la minería es uno de los rubros que más aporta a la economía de ese país, con mejores salarios y más empleabilidad.
Lo más importante para AMCHAM, dijo su directora ejecutiva, es la protección a la población y al medio ambiente y sostiene que el uso de las nuevas tecnologías en esta industria protege el ecosistema. “¿Por qué no dar oportunidad a una industria que pude dar empleo, porqué negarle esa posibilidad?”, se preguntó.
Según las estadísticas de ProNicaragua, en los últimos 10 años ese país ha recibido aproximadamente $850 millones en flujos de inversión en el sector minero.
