Por: Liset Orellana
Si se pudiera definir al mexicano Alan Boguslavsky en tres palabras esas serían humildad, carisma y talento. Un héroe que no se ha quedado en el silencio y que sigue haciendo ruido con el único objetivo de mantener con vida al género musical que lo marcó desde la niñez: el rock.
Alan, uno de los exguitarristas de la legendaria banda española Héroes del Silencio tocará en la noche de este sábado en un tributo al grupo que lo acogió en 1992. El espectáculo se realizará en el Centro de Ferias y Convenciones (CIFCO) a las 7:00 p.m. donde la banda salvadoreña “Sobredosis” interpretará junto a Alan los éxitos del grupo como “La chispa adecauda”, “Entre dos tierras”, y muchas otras que dejaron huella en toda una generación.
El Metropolitano Digital conversó con el artista sobre sus inicios, su paso por la banda, sus proyectos y de cómo una nueva generación se ha encantado por aquellas canciones que llenaron el espíritu rockero de muchos fanáticos.
“Ahora las canciones han brincado a una generación completa. Ahora quienes van a ver los tributos son los hijos de quienes nos iban a ver a los conciertos hace 20 años.”, dice Alan.
¿Cómo asimilas eso, que las canciones de Los Héroes del Silencio han cruzado la frontera generacional?
Las canciones de Los Héroes tienen una vida muy grande, canciones que no son solo pasajeras o moda de un cierto sonido, aunque el rock ya no se escucha a una escala tan grande como hace 10 años, pero el rock sigue teniendo su fuerza, aunque se ha diluido con las nuevas tecnologías.
Cada vez somos menos los necios que queremos seguir haciendo rock pero en esencia de rock, no rock alternativo, rock con bachata (risas) o algo así…yo respeto todo eso pero era tan bonito tocar las canciones de la banda y ver la potencia que tenía el grupo.
Ahora los Dj son los nuevos rock star, es muy respetable lo que hace todo mundo, pero nosotros seguimos al pie del cañón y no vamos a permitir que esto muera.
¿Cómo empezó tu trayectoria?
Yo siempre quise tocar la guitarra pero era un poco rebelde ¡y mis padres felices! (risas). En la preparatoria empecé a juntarme con un amigo que tocaba la guitarra y de repente teníamos un baterista, un pianista y una voz y nos presentábamos de vez en cuando por ahí. En ese entonces yo tenía una novia que me la hacía de poca madre y que no le gustaba que fuera a ensayar. Entonces la banda me dijo que ya no querían que fuera a ensayar y eso me obligó a agarrar una guitarra y dije: ¡Ya verán! Y mira hasta donde llegué.
De ahí ya no he podido parar. En dos ocasiones he querido dejar la música y la música no me lo permite.
Sabemos que en algún momento de tu vida agarraste tu mochila y te fuiste para el Medio Oriente
Sí, estuve en Egipto. Me gustó conocer la experiencia de las comunas de Israel, ante que Israel se convirtiera en lo horrible que es ahora, se perdió un espíritu socialista que se tenía allá por los ochentas. Cualquier joven y persona podía llegar a estas comunas a trabajar como voluntario y te daba la oportunidad de conocer ciertos trabajos que jamás hubieras conocido en tu vida como trabajar en un campo de bananos, trabajando en fábricas de plástico, o sea, haciendo realmente los trabajos que eran un último eslabón.
¿Qué hacías tú para sobrevivir?
Estas comunas te daban un lugar para comer, para dormir y una paga muy simbólica. Ahí fue donde empecé a desarrollar la guitarra, cuando ví que tenía cierto repertorio y me sentía con cierta confianza, me fui a tocar a las calles y eso al final de cuentas me pagó un viaje que duró alrededor de 2 años.
Eso te da mucha formación; de llegar a la calle, abrir tu guitarra porque tú tienes que buscar al público que te va a tirar esa moneda para que puedas comer y pagar donde vas a dormir.
Cuando regresé a México ya traía una idea clara que quería una banda
¿Cómo lograste esa conexión con Héroes del Silencio?
En 1992 y esto es sencillamente estar en el lugar correcto a la hora correcta. Estaba yo en la casa de Kenny que es una mujer rockera que es toda una institución musical en el país, nos estábamos preparando para ir a una fiesta cuando llegó el baterista de Los Héroes con el manager, nos caemos bien, nos hicimos cuates, al día siguiente fui a ver el concierto, conviví con ellos y meses después me llaman para ofrecerme si quería hacer la gira con ellos.
Y aunque usted no lo crea no les dije que sí (risas)
¿Por qué?
Porque con los chicos con los que hice esta primera banda a nivel profesional nos volvimos a juntar y habíamos logrado grabar un disco que se grabó en 48 horas. Y justo cuándo se está fabricando este disco me llega la otra oferta, entonces yo tenía una responsabilidad moral con los compañeros de la banda y les dije que me dieran unos días para pensarlo. Pero mis amigos músicos me ayudaron a tomar la decisión y fue la decisión correcta.
En ese momento Los Héroes ya era una banda consolidada
Sí, ya lo era en España y se venían abriendo brecha en Latinoamérica. Tuvieron mucho apoyo de los medios “Entre dos tierras” sonaba por todos lados, fue muy masivo. Yo al principio les tenía manía a Los Héroes del Silencio porque tenían tanto apoyo de los medios cuando las bandas locales no teníamos nada de apoyo.
¿Cuáles son las experiencias más gratificantes que recuerda de su paso por Los Héroes del Silencio?
Yo siempre estaré muy agradecido por haber sido parte de Los Héroes del Silencio pero no todo fue un camino de rosas, no todo fue fácil. Hay un 50% de la historia que fue muy bueno y el otro 50% no fue tan bueno, son cosas con las que uno aprende a vivir. Me dejó la oportunidad de viajar tanto, de tener la oportunidad de compartir con tantas gentes en el escenario, de trabajar con maravillosos productores y estudios, reconocimientos a tu labor y esfuerzo y el ser parte de una historia.
Enrique Bunburi te bautizó como el azteca de oro, ¿por qué?
Pues un día se le ocurrió…ahí sí quien sabe…¿habrá sido por güerito? (rie) Pero ya me quedó para toda la vida.
¿Cuáles han sido sus proyectos?
Han sido muchos, por ahí salió un proyecto muy bonito llamado Bogusflow (banda de rock) con quienes hicimos cosas muy bonitas.
¿Con qué productores ha podido trabajar?
Pues la gran fortuna de haber trabajado con el señor Phil Manzanera con quien hicimos el disco Radical Sonora y con ni más ni menos Andrew Jackson y Bob Ezrin, productor de Pink Floyd.
