Agencias
Esta enfermedad ha aumentado debido al estrés y a la aparición de la bacteria Helicobacter Pilory, así como el más frecuente consumo de café y alcohol.
Las personas que ya presentan gastritis deben evitar el consumo de condimentos, mayonesa, mostaza, ketchup, mantequilla, margarina, vinagre, refrescos, chocolate, café, leche, alcohol, salsas grasas, frituras, enlatados, embutidos, condimentos y tabaco, porque agravan la enfermedad.
Los alimentos permitidos son el pescado, las frutas (durazno, papaya, pera cocida o en puré), sopas de verduras, de arroz blanco, todas con poca sal, huevos y verduras cocidas, sin aceite, e ingerir líquidos como agua y manzanilla, así como lácteos y sus derivados como el yogur sin lactosa.
Para que una persona joven tenga gastritis confluyen varios factores, como tener malos hábitos alimenticios, tomar medicinas sin prescripción médica, además de la ansiedad o depresión que exacerban los síntomas cuando uno pasa por esos periodos.
Los síntomas son muy variados, pero entre las principales están el dolor epigástrico (boca del estómago), generalmente tipo ardor, quemazón o sensación de peso, a veces cólicos, nauseas o vómitos, distensión abdominal o gases, reflujo gastroesofágico y diarreas.
Además, existir complicaciones relacionadas a este problema de salud como heridas o erosiones gástricas, úlcera gástrica, hemorragia digestiva y, en casos graves, perforación gástrica.
Por ello se recomienda no comer en la calle, ingerir los alimentos a la hora indicada, no consumir productos irritantes como ají, limón, café, cigarros, alcohol, grasas, condimentos, gaseosas, menestras, analgésicos, así como controlar las situaciones de stress, ansiedad y llevar un tratamiento médico especializado.