Edwin Alexander Portillo, tatuador: “Tatuar no es de Dios ni del diablo, es solo arte”

Foto de Santiago Leiva | El Metropolitano Digital

Por Santiago Leiva

Su antebrazo izquierdo lo adorna con la cabeza de un lagarto en posición de ataque. Es el último “regalo” que le ha otorgado a su cuerpo. Edwin Alexander Portillo se confiesa amante de los reptiles, pero también de la tinta y estampar lienzos sobre la piel.

A su cuerpo únicamente le ha dibujado, aparte del lagarto,  dos serpientes, un perro, un corazón con alas, un águila, un quetzalcoatl, diamantes y un Darth Vader, pero con sus manos ha tatuado a cientos de personas en los últimos cinco años.

Edwin es un hábil tatuador  que ha convertido esta “moda” en una forma de llevar el sustento diario a su mesa, pero también ha hecho de la tinta y la aguja las herramientas para plasmar el arte que corre por sus venas, en lienzos de piel. Este joven salvadoreño que sufrió el abandono de sus padres y debió criarse con los abuelos, ya traía el talento para el dibujo desde la niñez y siempre quiso involucrarse con el arte, pero las circunstancias no se lo permitieron.

“En mi niñez siempre jugué con plastilina y siempre me la pasaba haciendo dibujos. Era de los alumnos que en matemática siempre salía mal. En la escuela me la pasaba dibujando en clases y en los recreos”, afirma. Fueron el dibujo, y jugar con reptiles y anfibios sus pasatiempos de niño, y fue por ello que no dudó en coger en una universidad privada el ser veterinario cuando se percató que la carrera de diseñador gráfico estaba saturada. La vida tampoco le permitió ser veterinario y “Reptilio” como se le conoce por su afinidad con los reptiles, se enlistó como cocinero profesional, labor que desarrollo hasta que la aguja de tatuar llegó a sus manos. En la actualidad aparte de tatuar en Company ink Tatoo Studio, también se dedica a pintar cuadros, otra habilidad que ha descubierto en el camino. Edwin y su arte de tatuar es nuestro personaje de la semana.

 

¿Si te dieran a escoger entre el cuchillo de cocina y la aguja de tatuar con que te quedas?

Las dos son herramientas para el arte, pero creo que me quedo con la aguja para tatuar

 

¿Por qué?

Tatuar no es algo en lo que haces todos los días lo mismo, siempre cambia la forma y el estilo de lo que haces. Tatuar no es monótono, todos los días haces algo diferente. La gente nunca pide lo mismo.

 

¿Es un arte tatuar?

Sí, porque cualquiera puede dibujar y cualquiera puede intentar tatuar, pero tatuar bien cuesta, es de años, es de práctica. Tatuar es plasmar en un lienzo de piel viva, un diseño, un dibujo. Tatuar es como pintar cuadros solo que en pieles vivas. Es arte.

 

Entiendo fuiste cocinero, ¿cómo diste el salto al tatuaje?

Yo empecé cocinando, cocine durante diez años. Y estudié para eso. Pero de la nada compre una máquina, compré tinta y empecé a tatuar a mis amigos y me gusto.  Es que a mí desde pequeño me gustó el dibujo, siempre dibujaba. Yo creo que ya tenía fomentado eso del arte. Desde pequeño siempre hice cuadros, dibujos, me gustaban las acuarelas y las temperas.

 

Pero porque dejar el arte culinario por la tinta, por el tatuaje…

No sé, me gustó más tatuar. Es que cuando estoy tatuando se me olvida todo. Cuando estoy tatuando solo es la máquina, la aguja y yo. Es algo que solo me pasa cuando tatúo.

 

¿Tiene un estilo distinto cada tatuador?

Sí hay estilos. Cada quien adopta un estilo diferente. Hay estilo japonés, neo tradicional, tradicional, acuarelas, estilos que parecen bocetos que son solo líneas negras o puntos. Como tatuador uno tiene que actualizarse un poquito, no quedarse en una sola forma de tatuar porque la gente varía sus gustos.

 

¿Cómo definirías tu estilo?

A mí me gusta bastante el japonés y me gusta bastante también trabajar en puntos. El estilo japonés tradicional es bien tosco, bien sencillo, pero bien definido. El neo tradicional es  una combinación de tradicional con más sombras y luces. Está también el estilo realista o fotos retratos.

 

¿Influye el tipo de piel al momento de tatuar?

Sí, para tatuar realismo por ejemplo es mejor las pieles trigueñas y blancas. En la piel morena es más difícil porque ocupas muchos tonos de negros, desde el más claro al más oscuro, y los colores más claros en la piel oscura no se ve mucho.

 

¿Te gusta más tatuar, a mujeres o a hombres?

Lo que venga, yo me fijo más en el tipo de piel. Si es una piel blanca hay que aprovecharla para poner cosas vistosas a colores. Si es una piel morena hay que trabajarles más que todo en negro.

 

¿Te resulta incómodo tatuar mujeres en un lugar un tanto íntimo?

Si a veces es incómodo, pero en el lapso que se va haciendo se rompe el hielo y el cliente con el tatuador hacen un poco de confianza.

 

¿Cuáles son las figuras que más te gusta tatuar?

No veo tanto la figura, no importa el diseño que sea  yo disfruto

 

Pero se ve cansado y parsimonioso ¿en serio disfrutas tatuar?

Disfruto tatuar. Me lleno bastante de endorfinas cuando estoy tatuando y me da felicidad.

 

Me contabas que tuviste una niñez ligada al dibujo…

Sí, en mi niñez siempre jugué con plastilina y siempre me la pasaba haciendo dibujos. Era de los alumnos que en matemática siempre salía mal. En la escuela me la pasaba dibujando en clases y en los recreos.

 

¿Qué dibujabas?

Animes. Dragon Ball Z, Pokemon. Hice miles de dibujos de Dragon Balla Z.

 

De ser tatuador no tienes mucho ¿Por qué llegaste tarde al tatuaje?

Tengo alrededor de unos cinco años tatuando, pero no es que yo llegué tarde al tatuaje sino que las máquinas para tatuar llegaron tarde a mí.

 

¿Soñabas de niño ser tatuador?

Hubo un tiempo en el que empezaron a salir esos “Reality Show” sobre tatuajes y a mí me llamaba bastante la atención, y siempre decía quisiera tatuar. Nunca me imaginé que lo haría, pero hubo un día que se dio la oportunidad y desde esa vez no he bajado las máquinas de mi mano.

 

¿Cuál era tu sueño de niño?

Yo siempre me inclinaba por los artes, pero también tenía como sueño ser veterinario. De hecho estudie veterinaria, pero no lo concluí. Yo estudie dos años y medio en la USAM y mi primera opción era diseño gráfico, pero estaba lleno y agarré la segunda opción que tenía que era ser veterinario, pero no la pude terminar por diferentes circunstancias.

 

¿Porque querías ser veterinario, te gustan los animales?

Sí me gustan los animales. Mi apodo es “Reptilio” porque me gustan los reptiles y tengo reptiles. Desde pequeños siempre tuve culebras, lagartijas, renacuajos, sapos  de todo.

 

¿Tu niñez fue integral, creciste con tus padres?

Mi niñez fue un tanto extraña, bueno quizá le ha pasado a varias personas. A mí me criaron mis abuelos. Mi mamá nunca se hizo cargo de mí, ni tampoco mi papá y pues me criaron los abuelos por parte de papá y no lo hicieron mal, pero como eran bien mayores tenían muchos tabúes en su mente y yo siempre fui en contra de sus creencias porque tenía mis propias creencias.

 

¿Cuáles eran sus tabúes?

Los tatuajes por ejemplo. Me decían que me iban a echar de la casa, que te voy a quemar la piel si te veo tatuado. Ellos me decían eso y cuando me tatué por primera vez lo supieron llevar.

 

¿Cuál fue el primer tatuaje que te hiciste?

Un pez y una serpiente. Ahora tengo como diez: dos serpientes, un lagarto, un perro, un corazón con alas, diamantes, un Darth Vader en la pierna, un águila y un quetzalcoatl.

 

Se dice que los tatuajes son adictivos…

No son adictivos, lo que sucede es que con el primero pierdes el miedo, y ya cuando pierdes el miedo cualquier cosa que te queras plasmar en el cuerpo tomas la decisión de hacerlo.

¿Qué pasó con tus padres, porque te dejaron en manos de tus abuelos. Eso parece triste?

En realidad no es una historia triste. A mí papá lo veía todos los días, vivía conmigo, pero mis encargados eran mis abuelos. No sé porque no lo dejaron nunca meterse en mi vida, quizá lo miraban deficiente para poderme criar. Mi mamá desapareció, yo la hacía muerta y la vine a conocer hasta que yo tenía 24 años. Ahorita tengo 30, y con ella hablo, pero no tenemos una gran relación.

 

¿La ausencia de tus padres te llevó a la rebeldía?

La verdad no llevé una vida rebelde. A mí nunca me gustó el fútbol, pero me gustaba el basquetbol y el voleibol. Luego conocí la patineta y patinaba todos los días. Así que puedo decir que la patineta y algunas cosas que me enseñaron mis abuelos me salvaron bastante de no meterme en drogas y en otras cosas.

 

Hay gente que relaciona tatuaje y droga…

No se puede relacionar porque si alguien consume drogas lo hará esté tatuado o no.  Recuerda que el alcohol es una droga, el tabaco también es droga.

 

¿Qué tan real es que una persona tatuada no puede donar sangre?

Si se puede donar. En un año (después del tatuaje) se puede. Antes no podías donar sangre porque no sabías muy bien los componentes de una tinta o no sabías muy bien cuanto plomo traía, pero después vino una compañía de fabricación de tintas orgánicas para no dañar a la gente y empezaron a ponerles fechas de fabricación y caducidad.

 

Y que hay de la contaminación de enfermedades…

Cuando ya uno lo hace un poco más profesional todo lo ocupa descartable, incluso se tienen depósitos especiales para poner las agujas usadas y las vienen a traer.

 

¿Da el tatuaje para vivir en el país?

Sí se puede sobrevivir tatuando. Eso sí, necesitas mucho marketing y tener buenos trabajos. Que la gente sepa que trabajas bien, que tu lugar es limpio, y para ello hay que sacar cursos de manipulación de bioinfeccioso, cursos de asepxia. No es así no más. Hay gente que tatúa en su casa y lo hace bien, pero no tiene la asepxia adecuada.

 

Supongo que no siempre hay trabajo ¿Cuántos tatuajes haces a diario?

Depende de la temporada. El  14 de febrero que uno pone promociones llega mucha gente.

 

A parte de febrero ¿Cuáles son las temporadas altas para el tatuador?

Fíjate que cualquier cosa festiva la gente lo agarra para tatuarse algo. El 14 de febrero la gente se hace algo, en mayo Día de la Madre, el Día del Padre. Hay gente que quizá ha perdido un familiar y se lo hace en noviembre.

 

¿De todos los tatuajes que has hecho cual ha sido el que más te ha gustado?

He hecho varios. Hoy últimamente he hecho bastantes rostros de animales y esos me gustan mucho porque me gusta tatuar animales.

 

¿No hay ni un solo tatuaje que haya roto tus expectativas?

La verdad es que cada vez que hago un tatuaje nuevo es mi favorito porque lo hago mejor que el anterior.

 

¿Cuál es el peor temor de un tatuador?

No hacer perfecto algo. Cada tatuaje debe ir lo más limpio posible, sin errores.

 

¿Qué es lo más loco que has tatuado?

Es muy raro que me pidan algo loco y extravagante.

 

¿Has hecho eróticos?

Solo como dos. Una vez hice a una mujer chupando un bombón con sus pechos al aire, y un parcito meros raros.

 

En pocas palabras, ¿cómo definirías el poder tatuar?

Es como un don.

 

¿Te parece un don el tatuar?

Sí es como un don, no cualquiera lo hace. Hay gente que es profesional dibujando, es diseñadora y con una máquina de tatuar no puede hacer nada.

 

Pero los dones los da Dios, y cualquier religioso podría decir que tatuar no es un don de Dios…

Esa es una polémica. En mi familia hay sacerdotes y nunca me han dicho nada, incluso me apoyan. Eso más bien depende de la mente de cada persona, cada quien tiene su punto de vista y siempre va a existir conflicto. Tatuar no es un don Dios ni del diablo, es solo arte. Es solo un cuadro. Hay gente que dice: el cuerpo es un templo de Dios tienes que cuidarlo. Para mí la vida es prestada, el cuerpo es prestado y cada quien lo adorna como quiere.

 

A ti te gustaba el dibujo y la pintura de niño ¿por qué no estudiaste arte?

Yo siempre fui auto didacta, siempre hacía las cosas por mí mismo. Hacía los dibujos por mí mismo y cuando empecé a involucrarme un poco en la pintura, que es más complicada (busqué en Youtube). Youtube es un gran maestro, ahí te enseñan muchas cosas. A veces también por falta de tiempo y cosas económicas uno no puede decir me voy a ir a meter a estudiar arte porque son carreras que las mensualidades pueden ser cómodas, pero los materiales son caros.

 

El otro día vi en las paredes de tu casa cuadros de tu autoría…

Sí tengo algunos cuadros que he hecho, y tengo algunos inconclusos.

 

¿Qué te gusta pintar?

Pues depende de la inspiración, puede ser una flor o un cráneo. Ahorita estoy trabajando en  un Batman.

 

¿Pintas para exponer en galerías o solo como pasa tiempo?

Es bien difícil exponer arte en galería porque hay que tener contacto para eso, pero subo mis cuadros a la redes, y hay gente que ya me ha comprado cuadros, pero no me lucro de eso. Lo hago como hobbie. Quizá llevo como dos años pintando y he vendido como seis cuadros.

 

¿Cuál es tu sueño?

¿Mi sueño? Yo empecé tatuando en mi casa de la forma más humilde que puede haber y llegué a tener prácticamente un estudio completo. Ahora ya me mudé a un estudio y mi sueño es tener mi propio estudio, ser yo el líder y tener a mi grupo, mi “team”.