El Metropolitano Digital
En Tribunal 2° de Sentencia de San Salvador cuatro ex empleadas del Banco Cuscatlán rindieron declaración en el proceso que se lleva contra Elías Antonio Saca, Elmer Charlaix Urquilla, Julio Rank Romero, César Daniel Funes Durán, Francisco Rodríguez Arteaga, Jorge Herrera Castellanos y Pablo Gómez, acusados de peculado y lavado de dinero y de activos.
La primera en declarar fue una ex supervisora de caja quien dijo que del 2004 al 2008, tuvo conocimiento sobre cheques y remesas que se hacían en la banca empresarial relacionados al partido ARENA, con un monto de $50 mil en cada transacción, la que se hacía de forma constante, según dijo.
Asimismo manifestó que el mensajero de la presidencia del Banco les llevaba las transacciones que debían de realizar y posteriormente se le entregaba el dinero en sobre. “solo hacíamos las instrucciones de procesar… venia todo aprobado por la Presidencia del Banco”, relató.
La segunda en declarar es quien fungió como secretaria del expresidente de dicha entidad bancaria, Mauricio Samayoa. Ella dijo que Samayoa le manifestó que llegaría un empleado de CAPRES a realizar cobros de cheque en efectivo, en este caso el señor Pablo Gómez.
Además dijo que en una ocasión la oficial de cumplimiento señaló que en una de esas transferencias hubo una “operación rara” pero que el expresidente del Banco giró instrucción que ignorara el reporte de operaciones de ese cliente (Pablo Gómez).
La testigo enfatizó: “que yo recuerde nunca giré otra instrucción similar para otro cliente”, concluyó.
Las otras dos testigos quienes también laboraron como cajeras en la Agencia Pirámide, señalaron que se realizaban constantes transferencias como cambios de cheques y remesas, manifestando que este proceso lo realizó el señor Pablo por montos que oscilaban entre 100 mil a 150 mil dólares.