Karen Silva, pintora: “De pequeña tenía manía por Pikachu”

Por: Santiago Leiva

Su último cuadro expuesto al escrutinio público en redes sociales es la réplica en acuarela de un perro “aguacatero” captado por un lente fotográfico en la pintoresca ciudad de Suchitoto. En la imagen Keren Silva revela no solo la simpatía y respeto que siente por los animales sino también su depurada técnica para el dibujo y la pintura.

Ella consiguió calcar con precisión aunque bajo su propia mirada y forma una postal dibujada por una cámara a velocidad de la luz. Karen, joven pintora salvadoreña, dibuja desde la niñez, pero fue hasta casi concluir su carrera universitaria en mercadeo y publicidad que le dio formalidad y rienda suelta a su gen artístico.

Y es que a Karen le llegó a oídos que del arte sería difícil vivir y por ello buscó primero su sueño universitario para coger el pincel y llenarse las manos de pintura o el carboncillo de los lápices.

“Me gustaba mucho la pintura desde niña, pero quizá lo que  lo que más me motivaba era el periodismo.  Me gustan muchos los animales querían ser de esas reporteras ambientalistas, como la gente que viaja a África y graba el comportamiento animal.  Quizá la parte del arte (no) porque a uno desde muy pequeña le meten a la cabeza que no vas a vivir de eso, que te vas a morir de hambre…”, dice.

Y por ahora ciertamente no vive aún de la pintura, pero ya algunos cuadros adornas paredes y le han permitido algún ingreso.

“Uno de repente tiene que saber que tiene que tener una obra comercial y una obra para uno. Este momento he estado más enfocada en estar produciendo obras comerciales” afirma.

De momento, Karen, está en el proceso de descubrir su propio estilo y aunque muchos de sus cuadros evocan a la realidad y son asombrosos, ella se aleja del término artista. ”En este momento  estoy en el proceso (de descubrir un estilo), de hecho no me atrevería a llamarme artista todavía, sino una aspirante a ser artista”, sostiene con humildad. La novel pintora Karen Silva es nuestro personaje de la semana.

Retrocedo el tiempo y me la imagino manchando paredes y traveseando los cosméticos de su Mamá…

Jajaja, desde pequeña me gustó la pintura, pero yo comencé dibujando las caricaturas que me gustaban en la tele. Caricaturas que veía: Dragon Ball Z, Pokemon y Digimon. Yo me ponía con mi hermano y mi mejor amigo a dibujar por las tardes. En ese momento era como un hobby, no tenía una formación académica sino que lo hacía de manera empírica porque mis papás no tenían el tiempo para llevarme a una escuela de arte. Pero en ese tiempo en el colegio, si querían hacer el periódico mural, un cartel o algo todos decían que lo haga Karen. Entonces yo hacía los dibujos o los paisajes. De repente también llegaban a mí casa mis vecinitos y me decían haceme la tarea, los dibujos, te vamos a pagar. Fue hasta que estaba saliendo de la universidad que me puse como meta formarme en este campo artístico y me inscribí en el CENAR.

De niña ¿cuál era la imagen que más le gustaba dibujar?

De pequeña eran los de Pokemon jajaja. Me encantaba Pikachu, tenía manía por Pikachu. Tenía peluches, colores de Pikachu, lápices de Pikachu. Me encantaba dibujar a Pikachu.

¿Cómo hacía para dibujarlo de la TV, las caricaturas siempre están en movimiento?

Es que como todos los días lo miraba quiérase o no uno desarrolla un poquito la memoria fotográfica y como ya sabía algunas poses se me quedaba grabado en la mente. Y luego poco a poco iba agilizando la forma y el trazo de cada personaje de la serie. También de repente salían álbumes y ahí los veía.

¿Qué imagen es la que más le daba dolor de cabeza al dibujar?

De pequeña los que me costaba dibujar eran los personajes de robot que llevaban muchos elementos.

¿Era su sueño de niña dibujar y pintar?

Sí me gustaba mucho eso, la pintura, pero quizá lo que a mí  me motivaba era el periodismo. A mí  me gustan muchos los animales y quería ser de esas reporteras ambientalistas, como la gente que viaja a África y graba el comportamiento animal. Inicialmente eso era lo que yo quería estudiar cuando era pequeña. Quizá la parte del arte (no) porque a uno desde muy pequeña le meten a la cabeza que no vas a vivir de eso,  que te vas a morir de hambre…

¿Le metían eso en la cabeza?

Sí, no mis papás, pero si la misma sociedad que a veces le baja a uno la motivación y uno también percibe eso. A mí me inculcaron estudiar una carrera más rentable.

Imagino que en los tiempos de escuela sus cuadernos estaban llenos de dibujos…

Sí, sí, mis diarios y todo  jajaja.

Dibujaba a sus novios jajaja…

Jajaja no los dibujaba, pero les hacía algo romántico. En el bachillerato me concentré más en el estudio y pasé un periodo de tiempo que deje de dibujar. Dibujaba menos porque llevaba muchas materias y me enfocaba más en el estudio.

¿Qué tal era en el estudio?

He sido bastante aplicada.

¿De 8 y 9 o le daban problemas las matemáticas?

Creo que de las de 8. No era excelente, pero sí  muy buena. Nunca descuide mi estudio porque desde pequeña iba enfocada en que tenía que sacar mi carrera universitaria. Cuando terminé el bachillerato estaba en el dilema sobre que estudiar porque tenía muchas opciones.

¿Y su sueño periodístico pues?

Yo aplique en la Universidad Nacional para Periodismo, pero por cuestiones de la vida no pude estudiar esa carrera y opte por estudiar Mercadeo y Publicidad. Me gustaba también el Diseño Gráfico, pero en la universidad no había.

La necesidad de estudiar pintura llegó al final de su carrera universitaria…

Básicamente en el cuarto año porque a la mitad de mi carrera me salió una oportunidad laboral y tenía un trabajo de a medio tiempo. Si no mal recuerdo desde 2014 estoy estudiando en el CENAR.

¿Cuándo descubre que sería pintora?

Fíjese que quizá al principio uno lo toma como un hobby, pero a medida se va adentrando en este mundo y va conociendo artistas, el arte lo atrapa. Llega un momento en el que uno dice definitivamente el arte es lo mío. En mi caso quizá fue como a los dos años de estar en el CENAR que le tomé importancia y que ya no era solamente ir a una clase a aprender técnicas.

Usted ya lleva algún recorrido en la pintura ¿cómo definiría su estilo?

Yo procuro si es con pintura, una pincelada no tan marcada, no tan impresionista como otros artistas. Una de mis metas es llegar a una técnica muy realista. A hacer dibujos, a hacer pinturas muy realistas; y luego aventurarme al movimiento artístico en el que más me sienta cómoda. En este momento yo creo que estoy en el proceso, de hecho no me atrevería a llamarme artista todavía, sino una aspirante a ser artista. Hay mucha gente que dice soy artista solo porque medio hace unos garabatos y no, para mí el ser artista es mucho tiempo de dedicación, trabajo, años de estudios y años de aprendizaje. Yo me encuentro en un proceso.

¿Cuáles son los movimientos que más se prestan a su arte?

A mí  me gusta mucho el realismo y el hiperrealismo, pero para llegar a eso hay que practicar y trabajar mucho. Me gusta también el arte simbólico.

¿Cuál es la técnica que más explota?

Lo que sucede es que no me enfoco en una sola técnica en un mismo periodo de tiempo. Si de repente me dan ganas de pintar con acuarela saco mis acuarelas y pinto. O quiero pintar en óleo lo hago. O si quiero hacer un dibujo en grafito lo hago. En lo que yo siento que soy un poco más fuerte es en el grafito, acrílico o también lápices de colores.

¿Cuántos cuadros ha pintado?

Realmente nunca los he contado.

¿De sus obras cuál es el que más le ha gustado?

Quizá el que más me gusta de momento es el de una acuarela que se llama “Te Observo”. De hecho con esa acuarela estuve participando en una preselección de artistas salvadoreños para una bienal en China. Creo que la mirada que logré en el animal, que era una pequeña fracción de león, me identifica.

En su obra veo muchos animales ¿qué es lo que más le gusta pintar?

Me gusta mucho la figura humana y los animales. Obviamente la anatomía animal es muy diferente a la del ser humano y se necesita un poquito más de investigación a la hora de pintar o de dibujar un animal. A mí me gusta mucho el tema animal por lo que representan los animales: la nobleza. Los animales son seres majestuosos no tienen maldad como el ser humano sino que actúan por instinto.

¿Ha vendido cuadros?

Sí, uno de repente tiene que saber que tiene que tener una obra comercial y una obra para uno. Yo en este momento he estado más enfocada en estar produciendo obras comerciales. Hay gente que me preguntan si les puedo hacer a sus mascotas o retratos, aunque para retratos tengo que practicar un poco más para entregar obra de calidad. Con el tema de los animales en cambio siento que ya tengo dominio en eso. Cuando ya descubra a lo que realmente me voy a dedicar, quiero que la gente reconozca mi pincelada, mi estilo y diga a esta es una obra de Karen Silva. En este momento estoy en ese descubrimiento, en esa etapa.

¿Cuál es el precio más alto que han pagado por una de sus pinturas?

De momento quizá $250 dólares.

¿Será que se puede vivir del arte de la pintura en El Salvador?

Se puede, pero hay que perseverar mucho. Realmente el arte es un emprendimiento. Yo no me dedico de lleno a esto porque sé que el arte no puede ser mi única fuente de ingreso hay que buscar otros medios. Yo el año pasado estuve trabajando “freelance” y vendiendo algunas pinturas que me encargaban. Tenía también a dos niños que les daba clase de dibujo y pintura. Yo creo que si se puede vivir del arte, pero hay que rebuscarse mucho porque como mercadóloga entiendo que este no es un producto de primera necesidad.

¿Cuántas pinturas vende por mes?

Hoy por hoy como estoy trabajando no estoy produciendo tanto. Me he quedado un poquito estancada porque me estoy dedicando más a mi trabajo. Yo generalmente pinto por las noches porque no me queda tiempo y  porque por la noche me siento más cómoda, más relajada, más inspirada.

¿Cuál es su sueño como pintora?

Vivir de esto. Yo creo que todo pintor quiere vivir de esto, sin embargo mis metas están también en desarrollarme profesionalmente en mi carrera, en mi licenciatura, consolidarme en el puesto que tengo y en un futuro trabajar de manera independiente para dedicarle más tiempo a la pintura.

¿El arte de la pintura es un gen familiar?

No. De hecho en mi familia que sepa que pinten como lo hago yo no hay. De mis papás ninguno agarra un lápiz y se pone a dibujar. Yo pienso que lo mío ya es un don.

¿Karen cómo fue su infancia, fue niña de muñecas?

Era algo varonil le diré jajaja. Es que crecí más que todo con varones, mis vecinitos de mi edad más que todo eran niños era como jugar a películas de acción o cosas así. Jugábamos de Dragon Ball Z que estaba de moda en aquel entonces.

¿Y quién era usted Bulma jajaja?

No. Yo decía que era Videl porque peleaba, me gustaba el carácter fuerte e independiente del personaje. Al crecer con tanto niños mis juegos eran así, pero siempre tenía mi lado femenino jajaja. No crea que andaba vestida de niño jajaja.

¿Ahora aparte de pintar que otras pasiones tiene?

Me gusta mucho el cine, me gusta bastante ejercitarme.

¿No es de bailes?

Bailaba más que todo antes. A mí  me gusta más lo bohemio, lo relajado. Soy más de ir a un bar a escuchar a un tributo, a una banda de rock alternativo. Me gusta también escuchar el rock clásico, creo que soy un alma vieja porque me gusta mucho lo antiguo.

¿En la pared de que lugar le gustaría ver un cuadro suyo?

En el Museo Marte, sería un gran logro.