Por Santiago Leiva
Los ladridos de “Biby” se escuchan al otro lado del teléfono, parece reclamarle a su amo la tardanza entre bocado y bocado. Ella, es una de las cuatro mascotas de Carlos Peraza, un músico salvadoreño que vive su “Sueño Americano” en Houston Texas y quien hoy llega hasta las páginas virtuales de El Metropolitano Digital para contarnos sus andanzas y malandanzas.
“Yo como con ellos (los perros). Cuando yo estoy comiendo les estoy compartiendo de lo que yo como”, explica Carlos a quien interrumpimos su cena para traerles está corta, pero entretenida y reveladora platicadita.
Carlos es un talentoso artista que brilló con luz propia con la agrupación Fiebre Amarilla, pero también vivió paisajes oscuros a consecuencia de su adicción al alcohol y las drogas al que fue arrastrado por la misma fama. “De todo (probé), marihuana, cocaína, crack, cerveza, vodka, whisky y tuve experiencias amargas: pérdidas de hogares, pérdidas económicas, propiedades y mi salud se vio afectada hasta que me acordé de Dios. En ese tiempo, 25 años de trabajo los deshice en dos”, recuerda.
Fue en ese negro pasaje, hace 24 años, que Carlos se convirtió al cristianismo y hoy promulga esa fe, pero sigue haciendo lo que más le apasiona: cantar y tocar música. “Hay gente que me critica de que soy falso cristiano porque toco música del mundo, pero la verdad es que soy músico y tengo que comer. No puedo pretender vivir de la iglesia porque si intento vivir de la iglesia me critican también. Dicen que soy comerciante del evangelio, total que nunca quedo bien con nadie” afirma. En la actualidad Carlos Peraza, ejecuta cover en inglés de agrupaciones musicales como Los Beatles, Los Doors y Las Águilas. Él es nuestro personaje de la semana.
Le he visto camisas con imágenes de perros y fotos con estas mascotas ¿hay alguna simpatía especial con el perro?
Sí, amo los perros, amo los animales. Dios ha creado la naturaleza y entre ellos los animales. Yo amo los animales, pero mayormente los perros porque son fieles y cariñosos. Alguna gente me critica porque digo que son más fieles que los humanos jajaja.
¿Lo creé?
Pues sí, la verdad es que sí. Yo como con ellos, cuando yo estoy comiendo les estoy compartiendo de lo que yo como.
¿Qué más ama aparte de los perros? Supongo que la música…
La música por su puesto. Nací músico, yo a los dos años de edad ya le daba a las cacerolas con las cucharas. Luego a los diez años, como mi papá fue músico y abogado tenía una guitarra guardada en el closet y cada vez que abría para ponerse el saco e irse a la oficina yo rasgaba las cuerdas de la guitarra. Ósea que desde chiquito ya traía la locura.
¿Es una locura ser músico?
Pues sí, una vez a mí me dijeron es que vos no sos normal jajaja. Gracias a Dios dije yo, porque no soy normal jajaja.
¿Y es o no es normal? Jajaja…
No soy normal vos. Yo no me considero normal. Soy un loco apasionado, trato de ser buena gente…
Usted empezó dándole a las cacerolas eso está más relacionado con la batería y yo lo veo en fotos más cercano al teclado…
Sí. Toco guitarra también, un poquito batería, el teclado y el bajo. Cuatro instrumentos. Instrumentos que aprendí a sonarlos con mi banda de música.
¿Usted vive en Estados Unidos?
Sí así es, en Texas cerca de Houston.
Acá se le recuerda por su pasado musical con Fiebre Amarilla ¿a qué se dedica ahí?
A lo mismo, a la música. No es fácil porque estoy tratando de entrar al mercado “americano” con la música en inglés, pero ahí vamos. Hay que ser paciente, ser constante e insistente en lo que uno quiere para lograrlo.
¿Está haciendo cover?
Sí cover, estoy con cover. Ahorita cover para darme a conocer. Mira es que yo prefiero tocar cover que una mala composición, yo no me considero compositor, yo soy arreglista. Si compongo música, pero tengo años de no componer y tuve esa experiencia que a la gente le gustaban más mis cover que mi música original, así que prefiero tocar una buena copia que una mala composición. Esa es mi manera de pensar.
Se dice que Fiebre Amarilla era de lo mejor en cover…
O sí, para mí eso ha sido mi escuela. Aprender a imitar a los artistas originales no es fácil. Al aprender a tocar igual que el original prácticamente te estás poniendo a nivel del original y eso no es fácil.
¿Qué le motivó a dejar El Salvador?
Mi hijo varón es norteamericano, nació aquí y él me dijo que porque no me venía a vivir aquí, que ya era tiempo de cambiar, y entonces tomé la decisión de venirme ya del todo porque durante mi vida he vivido en varios años en varias ocasiones, pero hoy si me vine definitivamente ya con residencia. La ciudadanía ya está en proceso.
¿Desde hace cuánto vive allí?
Ahorita estoy recién venido. Tengo seis meses.
¿Perdón que insista qué le llevó a dejar el país? ¿Ya no le daba la música?
Mirá yo tenía mi mercado como solista, pero realmente yo sé la vida que se lleva aquí y es mejor que en nuestro país desgraciadamente. Aquí se vive mejor si lo aprovechas, si venís realmente a trabajar como se debe no a perder el tiempo. Mucha gente viene aquí a chupar, a andar botando el dinero, esa gente no logra nada. Yo he venido a vivir a Estados Unidos no me traje ningún pueblo de El Salvador para acá porque ese es el problema, la gente viene a vivir acá y viene jalando todas las maletas con las costumbres, y yo digo que uno tiene que trascender, probar y experimentar cosas nuevas.
¿Ahora a qué músicos interpreta en sus cover?
Estoy tocando música de Los Beatles, de Los Doors y Las Águilas. Aquí donde estoy hay mucha influencia country porque Texas es un estado country, de música texana, por decirlo música del campo pero gringa. Entonces estoy tratando de adaptarme al sistema que hay aquí con los gringos.
¿Y qué aceptación han tenido sus cover?
Pues hasta ahorita bien vos, le gustan a la gente porque yo trato de ejecutarla lo mejor que puedo y eso pues vale mucho. Yo disfruto la música y los gringos aprecian. Es una cultura diferente a allá.
¿En El Salvador seguía sonando, le daba la música para vivir?
Si claro, yo vivía bien allá, pero había que buscar otro lugar, había que cambiar (de aires) porque era necesario y a mí Dios me guía, Él sabe porque me trajo para acá y todo lo que está pasando hasta hoy todo es positivo.
¿Usted es cristiano?
Tengo 24 años de ser cristiano. Hay gente que me critica de que soy falso cristiano porque toco música del mundo, pero la verdad es que soy músico y tengo que comer. No puedo pretender vivir de la iglesia porque si intento vivir de la iglesia me critican también. Dicen que soy comerciante del evangelio, total que nunca quedo bien con nadie vos. Así que yo sigo trabajando, Dios me hizo músico y vivo de la música. Yo tengo mi estudio de grabaciones en la casa y paso entretenido cantando y grabando.
¿Canta alabanzas?
Canto alabanzas también, tengo música original y tengo cover.
Usted ya se marchó de estas tierras ¿musicalmente que legado le deja al país?
Buenos consejos por la experiencia que he tenido en toda mi vida, ya estoy envejeciendo, tengo casi 65 años.
Pero también hay canciones…
Claro es un montón de música la que hay allí ya grabada y la verdad es que la gente siempre la recuerda y siempre la va a recordar, pero sobre todo los buenos consejos. En la iglesia siempre me han pedido que les hable a los jóvenes, y yo siempre les aconsejo que no entren en drogas, que definan un plan para su vida…
La música parece ser la entrada fácil a los vicios…
Claro es fácil, pero los vicios están en cualquier lado, eso depende de uno. Empleados de banco pueden ser y el fin de semana se van a chupar, médicos, hay médicos que borrachos, los abogados tienen fama de ser bolos, ósea que no es la música. Gente de la radio, yo conozco a todos los locos de las radios y son unos grandes bolos y drogos, pero cada quien decide.
¿Antes de ser cristiano tuvo usted algún vicio?
Todos. De todo he probado y me fue mal.
¡En serio!…
Claro.
¿Cuándo dice de todo, qué concretamente?
De todo. Marihuana, cocaína, crack. Cerveza, vodka, whisky…
Me decía que le fue mal en los vicios ¿qué tan mal le fue?
Tuve experiencias amargas, pérdidas de hogares, pérdidas económicas, propiedades y mi salud se vio afectada hasta que me acordé de Dios.
Se acordó de Dios…
Sí, yo me hinqué y le pedí que me quitara eso, que me sacara de todo eso, que no podía yo solo.
¿Cómo llega a los pies de Cristo?
Fue de esa forma. Estando yo sin nada, acabado, viviendo de posada en la casa de mi mamá me acordé de Dios y le fui a pedir. Me fui a hincar al baño. Ya hincado en el baño comencé a llorar, me andaba una depresión terrible porque después de ser un gran artista, que después andaba hasta en limusina estaba totalmente en la calle, y tuve que aceptar que eran mis propias decisiones las que me tenían así. Así que le dije a Dios que si de verdad existía que me sacara de eso y yo tuve un encuentro espiritual.
A ver cuénteme…
Sí, sentí que alguien se paró a la par mía cuando yo estaba pidiendo eso, y tuve miedo porque creí que eran demonios, y dije: a lo mejor son de los demonios que ya conozco, pero cuando dije eso, sentí una voz en mi oído que me dijo no tengas miedo soy Jesús. Eso me cambió totalmente. Desde el momento que yo conozco de Jesús Él me quitó los vicios y comencé a ser cristiano. De eso hace ya 24 años.
¿Cómo llegó a caer tan bajo siendo un artista famoso?
Por la misma fama. Todo el mundo te adula y la droga anda circulando en todos los niveles. Yo me metí droga con gente famosa, con los artistas grandes internacionales, con ellos andaba yo. Y entonces eso era normal, yo veía que los artistas fumaban marihuana, que se metían cocaína y ahí caí yo en la adicción, porque las drogas son adictivas a morir. Fíjate que yo nunca he fumado cigarro porque una vez probé y no sentí nada. Nombre dije yo: esta babosada no pega, por eso nunca fumé cigarro, pero de ahí vino la adicción (a la droga) y el cuerpo te pide la droga y vas vendiendo lo que sea con tal de conseguir la droga, como en las películas pues.
¿Vendió cosas usted?
Todo, me quedé en la calle. En ese tiempo 25 años de trabajo los deshice como en dos años.
¿Qué fue lo más bochornoso que le pasó en ese tiempo?
El rechazo. Cuando tienes dinero todo mundo quiere ser amigo tuyo, y todo el mundo te anda prestando. Te dicen: hey mirá aliviáname, hacéme el paro yo te lo voy a devolver, pero es mentira nadie te devuelve el dinero. Cuando me quedé sin nada no hubo amigos, ni nada. Me humillaron, me decían que buscara otra gente que ellos no estaban para mantener a nadie. Esa es una humillación terrible.
¿Para entonces había desaparecido Fiebre Amarilla?
Sí, claro no pudo trabajar y ahí fue donde surgió Amareto porque Amareto viene de amarilla, de Fiebre Amarilla. Yo tuve un restaurante que se llamaba Liverpool y ahí nació Amareto.
Ósea que Amareto es como descendiente de Fiebre Amarilla…
No tanto descendiente, pero de ahí surgió. Lo que pasó es que tocábamos diferente música en el restaurante. Los miércoles era jazz y entonces yo le puse Amarijazz, luego los jueves era otro tipo de música de los 80s. Ahí surgió Amareto, y el fin de semana era la Fiebre Amarilla.
¿Quién creó a Fiebre Amarilla, usted?
No. Yo soy parte de los fundadores. El grupo lo creó Willy Maldonado y luego ingresé yo junto con los otros músicos y así comenzó la historia. En ese tiempo yo estudiaba en la universidad, estaba estudiando para ser abogado, pero la dejé porque el grupo viajaba mucho y tuve que tomar esa decisión.
¿Cuáles son los recuerdos más bonitos que guarda de su etapa en Fiebre Amarilla?
Muchos. Por ejemplo cuando fuimos a Sábado Gigante con Don Francisco, alternar con artistas como Celia Cruz, con Selena. Éramos el grupo que acompañaba a Leo Dan en las giras y los conciertos. Ósea Leo Dan cantaba y nosotros tocábamos la música acompañándolo a él. Otra experiencia linda es que viajamos a Europa, tuve la oportunidad de conocer Venecia.
Tocaban cover y acompañaban ¿qué hay de sus propios arreglos? recuerdo que lanzaron algunos temas…
Claro, el mejor fue y que fue el mayor éxito es “Enamorado de Ti”.
¿Cuánto tiempo estuvo en Fiebre Amarilla?
El grupo nació en 1972 y yo dejé el grupo, a los músicos, hace 14 años. Hace 14 años decidí dedicarme a tocar yo sólo, porque había que cambiar, había que trascender.
¿Y su niñez como fue don Carlos? se crió en el campo, en la ciudad…
En la ciudad, aquí en San Salvador, ahí por el parque Centenario. Me crié como niño normal, salíamos a la calle y al parque a andar en bicicleta. Iba a alquilar bicicleta vos, nos la alquilaban a 0.50 centavos de colón la hora.
¿De niño, cuál fue el primer instrumento formal que llegó a sus manos?
Formalmente comencé un poco con la guitarra, luego me pasé a tocar el bajo y de ahí, cuando fui creciendo, regresé a la guitarra otra vez. Ya cuando ingresé a la Fiebre Amarilla comencé a tocar teclado y ese fue un reto. La Fiebre necesitaba un tecladista y yo era guitarrista, pero me dijo un amigo vos podes, mirá como hacés. Había que dar audición así que comencé con la guitarra buscar las notas del teclado. A mí nadie me enseñó. Yo, yo solo he aprendido, ya cuando fui a la escuela de música yo ya tocaba.
En su caso su talento musical es hereditario…
Es hereditario. Mi papá tocaba por diversión, es que se nace músico, son dones que Dios da. El músico no se hace, el músico nace.
¿La Fiebre Amarilla fue su primera agrupación musical o hubo otras?
Mirá hice un grupo cuando tenía 12 años y le puse Los Jets, luego a los 14 años hice Los Genios Junior, después pasé a formar parte de Los Genios que ya era un grupo profesional. Ahí un gringo tocaba el saxofón, y un francés tocaba la guitarra y la otra trompeta. Yo entré tocando guitarra. Luego estando con Los Genios es que se me da la oportunidad de entrar a la Fiebre Amarilla. Estaba recién formada la Fiebre y ahí me quedé.
¿La música que tocaba y cantaba en la Fiebre era la que a usted le gustaba?
La Fiebre fue una experiencia muy diferente para mí. Yo había sido rockero y la Fiebre tocaba solo música comercial, solo música tropical, porque surgió como un grupo para ser negocio. Lo interesante es que los músicos, todos éramos rockeros, pero teníamos necesidad de trabajar. Willy dijo: quieren comer, quieren trabajar toquen música comercial, música tropical y así fue como surgió la Fiebre.
¿Qué soñaba con ser de niño?
Siempre quise ser músico. Tengo una foto en la que tengo como un año y estoy con un tambor.
Ok le haré la última pregunta ¿Si volviera a nacer que le gustaría ser?
Ser músico.