¿Cómo actúa el virus del VIH y qué es la carga viral?

Agencias

El VIH es el Virus de la Inmunodeficiencia Humana que ataca y destruye las células CD4, un tipo de glóbulos blancos que hacen parte del sistema inmunológico y lucha contra las infecciones. La persona queda sin defensas y expuesta a infecciones oportunistas como la tuberculosis, candidiasis, toxoplasmosis, neumocistosis y otras enfermedades.

Ante una infección con el virus, no siempre hay manifestaciones inmediatas de los síntomas. En algunos casos, pasan varios meses o años antes de notar alguno. Sin embargo, entre las primeras señales la persona experimenta síntomas parecidos a los de una gripa: fiebre, dolor de cabeza, cansancio, erupción en la piel o dolor de garganta, y estos pueden desaparecer al cabo de un tiempo, lo cual puede demorar el diagnóstico de la infección por el virus.

La carga viral de una persona se considera “indetectable de forma prolongada” cuando se mantiene así por un mínimo de seis meses después de haber obtenido ese resultado en la prueba correspondiente por primera vez. Los medicamentos antirretrovirales (ARV) pueden reducir la concentración de la carga viral de una persona a un nivel indetectable; sin embargo, eso no significa que la persona esté curada. Una cierta concentración del VIH, en forma de reservorios del virus latente, permanece dentro de las células y en los tejidos del cuerpo.

Silenciosamente el virus ataca el sistema inmunitario y se disemina en el tejido linfoide y en los ganglios linfáticos, los cuales hacen parte de este y ayudan al organismo a reconocer y defenderse contra patógenos e infecciones.

El virus tiene una capacidad muy alta de multiplicación dentro del ser humano, así como la inducción de resistencia por mecanismos complejos que facilitan su supervivencia y hacen muy complejo el abordaje terapéutico. Asimismo, es capaz de someter a las células infectadas en el huésped a generar nuevas partículas virales.

El SIDA, Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, es la etapa más avanzada del virus, en la cual aparecen infecciones, tumores, algunos tipos de cáncer y otras enfermedades ante las que el sistema inmunitario está debilitado para hacer frente.

La manifestación de la enfermedad en cada persona es diferente. En algunas personas solo es evidente que se padece la enfermedad hasta que se manifiestan los síntomas más severos. La forma de conocer si estás infectado con VIH es mediante una prueba de laboratorio que debes realizar en caso que hayas estado en una situación de riesgo.

De esta manera, una persona puede ser portadora del virus VIH y desarrollar el síndrome al cabo de muchos años de estar infectada, pero igualmente puede contagiar a otras personas en caso de que no tome las precauciones necesarias.

El VIH se puede transmitir de persona a persona mediante contacto sexual sin uso de preservativo, por el uso de jeringas infectadas y también de madre a hijo, ya sea durante el embarazo, el parto o la lactancia materna.

En una etapa terminal de la enfermedad, el SIDA actúa en el paciente con síntomas gravescomo rápida pérdida de peso, infecciones graves, neumonía, inflamación de los ganglios linfáticos, manchas en la piel, diarrea crónica, lesiones en la boca, el ano o los genitales, además de afectaciones en la memoria, depresión y otros trastornos neurológicos, así como cáncer.

Los portadores de VIH están expuestos a infecciones oportunistas, es decir, a patógenos que aprovechan la deficiencia del sistema inmunitario para entrar en el organismo. Así, la tuberculosis es una de las principales causas de muerte en enfermos de SIDA. Solo para 2014, 390 mil personas murieron por esa enfermedad.