Construyen nuevos sistemas de drenaje para resolver el problema de inundaciones

Foto cortesía Casa Presidencial

El Gobierno ha iniciado la ejecución de proyectos que brindarán una solución integral al problema de drenajes de poca capacidad para aguas lluvias en diferentes puntos del país, y que provocan inundaciones y ponen en riesgo la vida de peatones y conductores, así como el patrimonio de la población afectada.

A través del Ministerio de Obras Públicas (MOP) el Fondo de Conservación Vial (FOVIAL), se inició la edificación del nuevo sistema de drenajes en la Avenida Morazán, Sonsonate. Además, hay avances en una obra similar en la intercesión de la 49ª avenida sur y alameda Roosevelt, San Salvador. En 2023, se espera iniciar un proyecto de más alcance en toda el Área Metropolitana de San Salvador (AMSS).

Los nuevos sistemas de drenaje en construcción tendrán capacidad hidráulica o de captar aguas lluvias, a fin de facilitar el desagüe a los respectivos colectores.

En cada invierno, las familias de Sonsonate han vivido con la zozobra por las inundaciones que se generan en la Avenida Morazán, problema originado por el deterioro del sistema de tuberías, heredado de gobiernos anteriores, afectando también a usuarios del Estadio Municipal Ana Mercedes Campos, a estudiantes del Complejo Educativo Thomas Jefferson y Colegio Salarrué. Con la obra, se colocarán tuberías de 60 y 30 pulgadas para mayor capacidad hidráulica.

Este proyecto, al cual le dio el banderillazo de salida el sábado, el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, dará tranquilidad 13,865 pobladores, además de mitigar riesgos durante la época lluviosa.

En la 49ª avenida Sur y Alameda Roosevelt, se restituyen los drenajes por unos de mayor capacidad, entre estos 11 pozos de aguas lluvias, 10 cajas tragantes y otras obras con un método novedoso para minimizar las afectaciones en el tráfico, pues ahí transita un promedio de 45,000 vehículos diarios. El proyecto inició el pasado 23 de septiembre, con una inversión de $1.7 millones.

En el AMSS, en los primeros meses de 2023, se contempla iniciar la construcción de unos 30 pozos, primero en las zonas más altas como el volcán de San Salvador, a fin de reducir riesgo de inundaciones por falta de capacidad de drenajes obsoletos.