Victoria de Santiago Peña reafirma la hegemonía de la derecha en Paraguay

El candidato presidencial paraguayo por el Partido Colorado, Santiago Peña, celebra con los miembros de su partido después de ganar las elecciones presidenciales en Asunción el 30 de abril de 2023. - Los paraguayos acudieron a las urnas el domingo para elegir un presidente que esperan aborde la corrupción endémica, el aumento de la delincuencia y desigualdad económica, con la elección potencialmente impactando los lazos futuros del país con Taiwán. (Foto por NORBERTO DUARTE / AFP)

Por Hugo OLAZAR

El economista de derecha Santiago Peña se impuso en las presidenciales de Paraguay con el Partido Colorado, que tendrá también el control del parlamento con lo que ratifica su hegemonía en este país que ha gobernado por más de 70 años.

Tras una campaña electoral marcada por acusaciones de corrupción contra figuras principales del oficialismo, Peña consiguió el domingo 42% de los votos.

El opositor Efraín Alegre, al frente de una coalición de centro-izquierda, obtuvo 27%. En tercer lugar quedó Paraguayo Cubas, un exlegislador derechista antisistema, con 22%. La participación fue de 63%.

Peña, de 44 años, sucederá al presidente Mario Abdo Benítez a partir del 15 de agosto, por un periodo de cinco años.

Por su triunfo agradeció al exmandatario Horacio Cartes (2013-18), su padrino político, sancionado por Estados Unidos como «significativamente corrupto».

«Muchas gracias mi querido presidente de la Asociación Nacional Republicana (ANR, Partido Colorado), Horacio Cartes. Admiro la inmensidad de tu obstinada dedicación al partido», dijo en su compañía, ante los seguidores que los vitorearon en la sede del comando de campaña.

– Hegemonía colorada –

Los colorados también consiguieron el control del Congreso. Tendrán mayoría propia en el Senado, con 23 de los 45 escaños, y en la Cámara de Diputados, con 48 de las 80 bancas. De 17 gobernaciones, 15 quedaron en poder de los oficialistas.

El analista Rubén Ramírez, de la consultora Trade and Investment Paraguay, sostuvo que «el lenguaje agresivo de la oposición contra los candidatos colorados y la calificación de ‘significativamente corrupto’ contra sus principales dirigentes por el gobierno de Estados Unidos terminó por aglutinar al electorado colorado, en una manifestación más de sentimiento que de raciocinio».

El Partido Colorado ha gobernado a Paraguay durante la mayor parte de las últimas siete décadas, en dictadura y en democracia, con una sola interrupción durante el gobierno del izquierdista Fernando Lugo (2008-12), destituido en juicio político un año antes de terminar su mandato.

– «Significativamente corruptos» –

La campaña electoral se desarrolló en simultáneo con sanciones de Estados Unidos contra algunos de los más importantes líderes colorados, como Cartes y el vicepresidente Hugo Velázquez.

Al felicitar este lunes el triunfo de Peña, el Departamento de Estado lo llamó a combatir la corrupción.

«Esperamos trabajar con el presidente electo Peña y su gobierno para promover intereses comunes como combatir la corrupción y la impunidad, y promover la seguridad y el crecimiento económico en beneficio de ambos países», señaló Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, en un comunicado.

Paraguay, en el centro de América del Sur, es considerado como un lugar de tránsito de las drogas hacia Brasil y Argentina para su salida luego hacia Europa y Asia.

En 2022 fueron asesinados el fiscal antimafia Marcelo Pecci y el alcalde José Carlos Acevedo, en crímenes atribuidos al narcotráfico.

Aunque Paraguay tiene una de las economías de mayor crecimiento en América Latina -con una previsión de 4,5% del PIB para 2023, según el Fondo Monetario Internacional- la pobreza alcanza a 24,7%, con enormes desigualdades.

Peña ha propuesto crear 500.000 empleos. «Desde mañana (lunes) empezaremos a diseñar el Paraguay que todos queremos, sin groseras desigualdades ni injustas asimetrías sociales. Tenemos mucho por hacer», dijo Peña.

– Entre Taiwán y Jerusalén –

El triunfo de Peña confirmó también la continuidad en las relaciones de Paraguay con Taiwán, que el opositor Efraín Alegre puso en duda durante la campaña.

La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, fue de las primeras en felicitar a Peña. «Espero con ansias profundizar las relaciones de larga data entre nuestros países y ver al gobierno y al pueblo de Paraguay prosperar bajo su liderazgo», escribió el lunes en Twitter.

Peña ha sido enfático en la defensa de esas relaciones establecidas hace más de 60 años. «Nos une un lazo de principios y valores democráticos», aseveró en una entrevista a la AFP.

Paraguay es uno de los 13 países que reconoce oficialmente a Taiwán y no a China, pese a los reclamos de productores agrarios y ganaderos.

El presidente de la Asociación Rural, Pedro Galli, ha insistido en que para su sector «la tranca que tenemos es nuestro relacionamiento con Taiwán. No hay posibilidades de acceder al mercado chino si no reconocemos a China. Estamos nadando contra la corriente».

Paraguay figura entre los principales productores en el mundo de carne bovina y de soja, pero sus exportaciones van principalmente a Chile, Brasil, Argentina y Rusia.

El mandatario electo adelantó además que se propone reconocer a Jerusalén como capital de Israel y dijo que mudará nuevamente a esa ciudad la sede de su embajada, una medida que en consonancia con Donald Trump había tomado Cartes al final de su gobierno y que Abdo revirtió.

nn-hro/ltl

© Agence France-Presse