Argentina con el gusto amargo de la derrota después de solo festejos

El delantero argentino Lionel Messi abandona el campo tras el final del partido de fútbol de clasificación sudamericana para la Copa Mundial de la FIFA 2026 entre Argentina y Uruguay en el estadio La Bombonera de Buenos Aires el 16 de noviembre de 2023. (Foto de JUAN MABROMATA / AFP)

A casi un año de la consagración en Catar, la selección argentina detuvo su marcha triunfal con un inapelable 0-2 que le propinó un Uruguay de alto vuelo ante el estupor de una Bombonera repleta, por la quinta fecha de la Clasificación sudamericana al Mundial- 2026.

El triunfo de los dirigidos por Marcelo Bielsa acabó con varias marcas, ya que Argentina llevaba 25 partidos invicto en clasificatorias mundialistas, nunca había perdido como local frente a Uruguay en esta competencia y se apagó la racha de 752 minutos sin recibir goles que ostentaba el arquero. Emiliano ‘Dibu’ Martínez.

Argentina, habituada al papel protagónico, esta vez no encontró la receta frente a un rival sin complejos, que se le plantó de frente al campeón mundial.

Uruguay mostró carácter, más allá de tener varios jugadores con pocos partidos internacionales, y ejecutó con dedicación un plan de juego intenso y áspero que logró apagar la magia de Lionel Messi.

– «Nunca nos sentimos cómodos» –

El 10 de la Albiceleste quedó pronto atrapado en una marca escalonada y, por donde se movió en busca de espacio para sus trucos, se topó siempre con un marcador charrúa. El capitán tampoco encontró a sus socios habituales en la gestación de los ataques.

Uruguay leyó con claridad que no podía permitirle posesiones largas a Argentina y se esforzó por darle batalla en cada rincón del campo. Así, Alexis Mac Allister no tuvo tiempo ni espacio en el medio, Enzo Fernández quedó siempre en inferioridad, Julián Álvarez se vio muy solo en el ataque y Nicolás González fue una sombra sobre el terreno.

«Nunca nos sentimos cómodos», recibió Messi, el primero en dar la cara minutos después de una derrota que enmudeció a más de 50.000 espectadores. «No tuvimos la pelota, no hicimos posesiones largas, no pudimos acelerar y nos contagios de su ritmo. En Uruguay se ve la mano del entrenador», comentó en un certero análisis.

Lionel Scaloni dispuso cambios rápidos en busca de una respuesta que nunca llegó. Uruguay no se salió del libreto y en este sentido el DT argentino elogió al adversario e hizo una autocrítica: «no encontramos los caminos, pero parece que no era el día, no estuvimos en el partido. El rival juega también y hay que felicitarlo» .

La última derrota de Argentina, aquel sorpresivo 1-2 frente a Arabia Saudita en el estreno en Catar, generó un temblor del que el equipo salió con personalidad para emprender la ruta hacia la consagración. En pocos días se le abre al campeón del mundo una nueva oportunidad de olvidar rápidamente este mal trago.

El martes próximo Argentina deberá acudir al Maracaná para visitar a Brasil, en un superclásico en el que, extrañamente, los dos llegan con derrotas a cuestas.

La Verdeamarela acumula tres partidos sin éxitos, que la hicieron caer a un insólito quinto puesto en la ruta hacia 2026. Argentina, por su parte, sigue primera en la tabla de posiciones, dos puntos arriba de la Celeste.

Consciente de su equipo, Scaloni resume: «viene un partido muy difícil. Intentaremos hacer lo mejor. Este equipo dio muestras de sobra de que puede salir de situaciones difíciles. Acá se pierde y se gana como equipo. Pero no podemos pensar que por ser campeones del mundo no vamos a perder nunca.No somos imbatibles, lo dije y lo voy a seguir diciendo”.

Y lo dejó en claro Uruguay, que apagó la euforia mundialista de los albicelestes y les hizo probar, después de un año, el amargo sabor de la derrota.

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