El Gobierno de El Salvador, junto con la Embajada de Estados Unidos y el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), anunció hoy la mayor conversión de deuda del mundo destinada a la conservación de un río y su cuenca hidrográfica. Este acuerdo, promovido por el Presidente Nayib Bukele, busca destinar recursos significativos a la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible.
La operación financiera, valorada en $940 millones, permite la recompra de bonos por un total de $1,031 millones, resultando en un ahorro de $352 millones en capital e intereses. El Ministro de Hacienda subrayó que estos ahorros serán canalizados hacia la conservación y restauración de la cuenca del río Lempa, beneficiando así tanto al ecosistema como a las comunidades locales.
“Todos los ahorros generados por esta transacción se aplicarán para apoyar la conservación y la seguridad del agua en la región,” afirmó el Ministro de Hacienda. Este enfoque no solo representa un alivio financiero para el país, sino que también forma parte de una estrategia integral de manejo de pasivos que busca reducir las necesidades de financiamiento a mediano y largo plazo.
El Embajador de Estados Unidos en El Salvador, William Duncan, expresó su agradecimiento al Gobierno salvadoreño por incluir a su nación en este esfuerzo colaborativo, destacando que “este logro histórico beneficiará a las nuevas generaciones”. Por su parte, el representante de CAF en El Salvador, Oscar Avalle, resaltó la importancia de la coordinación entre diversas entidades para lograr un desarrollo sostenible.
La implementación del proyecto estará a cargo del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, junto con la Autoridad Salvadoreña del Agua y organizaciones como CRS (Catholic Relief Services) y FIAES. Juntos, trabajarán en iniciativas para mejorar la seguridad hídrica, promover la biodiversidad y estimular el desarrollo económico a través de la agricultura regenerativa.
Este ambicioso plan ha sido posible gracias a la colaboración de entidades clave, incluyendo la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de EE. UU. y JPMorgan Chase Bank, lo que refleja un compromiso firme por parte del Gobierno salvadoreño hacia la responsabilidad fiscal y la sostenibilidad ambiental.
Con esta histórica conversión de deuda, El Salvador se posiciona como un modelo en la gestión de recursos naturales, marcando un precedente para futuras iniciativas de conservación en la región.