Redacción Ciencia, 13 nov (EFE).- El lagarto depredador recién descubierto en Brasil vivió antes que los primeros dinosaurios, pero era en realidad el precursor de los cocodrilos y los caimanes modernos, un descubrimiento que refuerza la conexión entre el continente americano y África hace 240 millones de años.
El ‘Tainrakuasuchus bellator’ es una nueva especie de reptil carnívoro descubierta recientemente en el sur de Brasil, que vivió hace unos 240 millones de años, poco antes de la aparición de los dinosaurios, y aunque su aspecto recuerda al de estos, los científicos han comprobado que se trata en realidad de un precursor de los cocodrilos modernos, perteneciente al grupo de los ‘Pseudosuchia’, antiguos depredadores que dominaron el período Triásico.
El nombre de la especie combina raíces del guaraní, el griego y el latín: Tainrakuasuchus significa “cocodrilo de dientes puntiagudos”, y bellator (“guerrero”) rinde homenaje al pueblo del estado brasileño de Rio Grande do Sul, símbolo de fuerza y resiliencia ante las recientes inundaciones sufridas en la región. Los resultados de la investigación se publican hoy en la revista Journal of Systematic Palaeontology .
El hallazgo fue realizado en mayo de 2025 por un equipo de científicos dirigidos por el paleontólogo Rodrigo Temp Müller, de la Universidade Federal de Santa Maria de Brasil.
Los fósiles, encontrados en el municipio de Dona Francisca -en el sur de Brasil-, incluían partes de la mandíbula inferior, la columna vertebral y la pelvis, lo que permitió reconstruir parte de su anatomía y recrear su comportamiento; el ejemplar medía unos 2,4 metros de largo y pesaba alrededor de 60 kilogramos.
Este reptil estaba cubierto por placas óseas (osteodermos) similares a las de los cocodrilos actuales, se desplazaba sobre las cuatro patas y usaba su cuello largo y movimientos ágiles para capturar presas con su mandíbula delgada y repleta de dientes curvados, ideales para impedir que las víctimas escaparan.
Aunque era un depredador activo, no era el más grande de su entorno, ya que en su ecosistema convivía con otros animales que alcanzaban hasta siete metros de longitud.
Müller ha explicado que el ‘Tainrakuasuchus bellator’ revela la complejidad ecológica del Triásico, donde distintas especies de pseudosuquios ocupaban diversos nichos según su tamaño y estrategia de caza, y ha subrayado que su descubrimiento ayuda a comprender mejor la transición evolutiva que precedió al surgimiento de los dinosaurios, una etapa crucial en la historia de la vida.
El proceso de excavación y preparación de los fósiles fue minucioso; tras retirar cuidadosamente la roca circundante en laboratorio, los científicos confirmaron que se trataba de una especie inédita para la ciencia, y su similitud con el ‘Mandasuchus tanyauchen’, hallado en Tanzania, sugiere una antigua conexión entre Sudamérica y África durante la era de Pangea, cuando ambos continentes formaban parte de un mismo supercontinente y compartían fauna.
Además, el estudio del ‘Tainrakuasuchus bellator’ demuestra que en lo que hoy es el sur de Brasil ya existían comunidades de reptiles altamente diversificadas, adaptadas a distintos ambientes y estrategias de supervivencia, y el descubrimiento amplía el conocimiento sobre la evolución temprana de los precursores de los cocodrilos y los ecosistemas que antecedieron a los dinosaurios.
(c) Agencia EFE







