Agencias
En 2007, José Trinidad Marín, primer esposo de Jenni Rivera, fue puesto tras las rejas por el delito de violación. Abusó sexualmente de Janney “Chiquis” Marín, Jacqueline Marín (sus propias hijas) y su cuñada, Rosie Rivera. La denuncia fue hecha por la propia Diva de la Banda en 1992, pero Trino logró huir y estuvo prófugo. Tras su captura en 2006, el juicio a Marín se llevó a cabo en una Corte de Long Beach, California, y durante el proceso fue puesto en libertad condicional tras pagar una fianza de un millón de dólares.
Luego de varios meses de querella legal, un juez declaró culpable a José Trinidad Marín y fue sentenciado a 31 años de prisión por ocho delitos graves, entre ellos, actos lascivos con una menor, abuso sexual continuado y ataque sexual con agravantes contra una menor. Hoy en día, tras 11 años de purgar su pena, podría ser puesto en libertad, irónicamente, por buena conducta.
Al respecto, Chiquis y Rosie dieron su versión, y ambas afirman que ya lo han perdonado. Por su parte, don Pedro Rivera, padre de la desaparecida Diva de la Banda y cabeza de la familia Rivera, afirma que Trino Marín merece una segunda oportunidad, y que a pesar de su aberrante actuar, no le guarda rencor. Sin embargo, nos confesó que al enterarse de lo sucedido en aquel entonces, enloqueció de ira y estuvo muy cerca de hacer justicia con sus propias manos.
“ESPERO QUE NO LE HAGAN DAÑO”
¿Qué opinión le merece la posible salida de su exyerno Trino Marín de la cárcel?
Bueno, creo que él ya sufrió bastante, ya comprendió sus errores y a lo mejor ya se compuso. Todo el mundo merece una segunda o tercera oportunidad de salir adelante. No estoy en contra de que salga libre y rehaga su vida, porque él ya fue castigado por sus errores. Depende de cómo se porte es como lo va a tratar Dios nuestro señor.
¿Lo ha perdonado, le tiene alguna rencilla?
Absolutamente ninguna, porque soy de las personas que nunca se mete en las vidas privadas. Como le digo, el castigo él ya lo pagó. Si sale libre, pues bienvenido al mundo y que siga adelante. Espero que salga con la mentalidad de no hacerle daño a nadie.
¿Ha ido a visitarlo a la cárcel o se ha comunicado con él?
No, nunca. Tuve muy poco contacto desde que sufrían tanto Jenni y él por salir adelante. Fue una de las razones por las que amo tanto a Chiquis, porque de repente nos la dejaban para irse a trabajar. Chiquis y mi gordita (Jacqueline) se criaron con nosotros y las queremos como unas hijas.
¿Cómo se enteró de que Trino había abusado sexualmente de Chiquis, Rosie y Jacqueline?
El único consejo que le di a Jenni fue que no dejara eso en el pasado y que tenía que buscar la forma de resolver todo eso con la ley, sin tomarla con sus propias manos. Gracias a Dios, así lo hizo ella. El único error de Jenni fue que cada vez que lo anunciaba en los medios, nunca dejaba un contacto. El día que se le ocurrió dejar un número de teléfono fue cuando lo capturaron.
¿Recuerda la conversación que tuvo con Jenni sobre lo sucedido?
No me lo dijo ella. Jenni se lo platicó a su mamá porque siempre fui muy estricto con ellos, entonces, por el respeto que me tenían y por pensar que a lo mejor yo iba a causar una tragedia o algo, no me lo contaron directamente.
¿Cómo reaccionó?
Tuve que aceptarlo, y lo único que hice fue resignarme. La cosa es que ya había pasado eso bastantes veces y tenía (Trino) acobardadas a las niñas. Me dolió mucho, y ya ni modo de gritarles a Rosie o a Chiquis por no haber avisado.
¿Notaba cambios en sus personalidades o que algo andaba mal?
El dolor fue largo, porque luego de eso, efectivamente notas el cambio en los niños. Ves que ya no son los mismos, que no tienen la misma alegría, pierden el carisma. Yo miré esos cambios en ellas, pero nunca me imaginé que hubiera pasado esto en la familia.
¿Trató de hacer justicia con sus propias manos?
Precisamente, cuando me di cuenta fui y lo busqué, pero nunca lo pude encontrar donde me habían dicho que estaba. Fue pasando el tiempo y se me pasó la cosa; pero sí tuve un arranque peligroso. Gracias a Dios que no lo encontré y no sucedió nada, porque no sé qué hubiera pasado. Lo quise matar, pero ya lo perdoné.
“LA SEGUNDA VEZ VA A MORIR ADENTRO”
¿Cree que se haya regenerado?
Sabrá Dios lo que le habrá sucedido allá adentro o las experiencias que haya tenido. Creo que tanto tiempo de estar privado de la libertad es un castigo muy grande. Debe estar muy arrepentido. No creo que tenga el corazón o la idea de volver a hacer algo como lo que hizo, porque a la segunda vez, yo creo que va a morir adentro.
Así reaccionaron las hijas de Jenni Rivera, Chiquis y Jacqueline Melina, y la hermana de la cantante, Rosie Rivera, ante la noticia de la posible libertad de Trinidad Marín, quien fue condenado a 31 años de prisión por abusar sexualmente de ellasEn julio pasado, TVyNovelas platicó con Chiquis Rivera sobre los sentimientos que tenía hacia su padre, a quien aseguró haber perdonado por salud emocional.
Ahora que estás viviendo momentos de paz absoluta, ¿has visto nuevamente a tu papá?
Sí, hablé con él hace tres semanas; una prima por parte de él me buscó en Instagram y me dijo que mi papá quería hablar conmigo; entonces se dio, platicamos y me preguntó muchas cosas, me dijo que me miraba en la televisión y sabía de mi relación, que le decían suegro y cositas así.
¿Lo perdonaste?
La verdad, tiene mucho tiempo que lo hice, pero sí me gustaría verlo en persona y que sea él quien me pida perdón, porque es algo muy diferente.
¿Cabría la posibilidad de que fuera él quien te entregara en el altar cuando te cases con Lorenzo Méndez?
Tengo que ser muy sincera, y no, porque no sólo es cuestión de perdonar; además, creo que los que más se merecen eso son mis hermanos y mi abuelito, que es el rey de nuestra familia, si no fuera por ese gran hombre, por su trabajo e inteligencia, ninguno de nosotros estaríamos aquí, estoy muy agradecida con él.
En junio de 2017, la hija de Jenni Rivera compartió en su Instagram una foto del encuentro que tuvo con su padre en prisión; junto a la imagen explicó por qué decidió darle una segunda oportunidad.
“Lo primero es que mi mamá fue tan maravillosa que nunca suprimió mi deseo o necesidad de tener a mi papá en mi vida. Tampoco me obligó a odiarlo. En segundo lugar, decidí establecer una relación con él porque es mi papá, porque no importa lo que haya pasado, lo amo… Las decisiones que tomó fueron terribles, pero lo perdono y creo que está y seguirá mejoran- do”, escribió. También resaltó que mucha gente piensa que Trinidad Marín es una persona horrible, especialmente desde el estreno de la serie Mariposa de barrio, pero que para ella sigue siendo su padre, y que además cree en el poder del perdón y que “ningún pecado es demasiado grande para Dios”.
A pesar de que también fue abusada sexualmente por su excuñado, en entrevista para Despierta América, Rosie Rivera sorprendió con sus polémicas declaraciones: “Si Dios lo ha perdonado, y si el juez decide que ya está restaurado y que nunca jamás va a herir a otra niña, yo estaré en paz. Borrón y cuenta nueva. Tengo una idea loquísima… yo hago conferencias para levantar a los que son abusados sexualmente, y ¿qué tal si hace una conferencia conmigo? Es algo loco, pero yo lo haría; tal vez nunca se hará, pero yo le diría que me pararía en un lugar con él, yo como la víctima y él como el victimario, somos iguales”.
”Fueron 31 años los que le dictaron como sentencia a José Trinidad Marín. A partir de ahí, su familia asegura que ha vivido momentos difíciles mientras él se encuentra encerrado en una cárcel de Indio, California. Su padre falleció, su madre sobrevive y también 10 hermanos, pero fue el más pequeño quien decidió dar la cara por toda la familia hace unos días en el programa de espectáculos El Gordo y la Flaca.
“Lo que le ha pasado (a su hermano), todo fue injusto. Sería maravilloso que saliera”, aseguró el más pequeño de la familia, y al mismo tiempo actuó sorprendido con la noticia de que en los próximos meses podría quedar en libertad por su “buena conducta”. Su semblante era tranquilo, se encontraba afuera de la puerta de su hogar y sentado en la banqueta, ahí decidió romper el silencio y hablar como portavoz de la familia por primera vez: “Gracias a Dios que está bien… Lo extraño bastante y esto es algo que marcó su vida”. Trinidad Marín se dedica a leer la biblia, el joven lo defiende y asegura que no es un hombre violento, no lo culpa, y como todos los que forman parte de esta historia, deja en manos de Dios el futuro de él y la familia Rivera. Su nombre quedó en el anonimato.