Diputadas de la bancada del FMLN proponen revisión del salario mínimo para que se aumente cada dos años

El Metropolitano Digital

Diputadas del Grupo Parlamentario FMLN presentaron este jueves a la Asamblea Legislativa, una iniciativa de ley a fin de reformar las atribuciones del Consejo Superior del Salario Mínimo con la finalidad de que se revise y se aumente cada 2 años.

El Código de Trabajo en el artículo 159 deja establecido que el salario mínimo debe revisarse en un periodo de al menos 3 años y el Consejo Nacional del Salario Mínimo es la entidad encargada de proponer una nueva tarifa salarial para los salvadoreños.

La diputada Dina Argueta dijo que es necesaria la revisión de este ingreso de los trabajadores no solo por el alto costo de la canasta básica sino también por el impacto de la pandemia del covid-19.

“Todo sube menos el salario de los trabajadores que por ley hace dos años tendría que haberse revisado por parte del Consejo Nacional del Salario Mínimo sin embargo esto no ha sido posible. Pensando en los trabajadores y en la economía familiar estamos presentado una pieza de correspondencia para dar atribuciones a este consejo que tiene en sus manos el salario y la decisión de incrementar el salario mínimo a los trabajadores” manifestó la diputada Argueta.

¿Qué pasa con el salario mínimo que reciben los salvadoreños?

De acuerdo a los registros -en El Salvador-el último cambio al salario se llevó a cabo en diciembre del año 2016 y entró en vigencia en enero de 2018, en este proceso las autoridades establecieron que el aumento para los trabajadores sería de $300 mensuales para el sector comercio, industria y servicios.

Estudios realizados por diferentes organizaciones sociales en el país determinan que el salario que perciben los salvadoreños, en la actualidad, está por debajo de la realidad cotidiana de los ciudadanos en su hogar ya que se estima que el costo de la vida ronda los $700.00 mensuales.

El monto se determina por el precio de la canasta básica más la cobertura de otras necesidades como el transporte, el alquiler de vivienda, pago de servicios y hasta otros gastos en que incurren los salvadoreños.