La violencia contra las mujeres en Honduras, una «pandemia» con más de 220 muertes en 2025

Tegucigalpa, 15 nov (EFE).- La violencia contra las mujeres es considerada una «pandemia» en Honduras, con más de 220 muertes en lo que va de año, y frenar tanta criminalidad exige respuestas que prioricen la prevención, la protección y el acceso efectivo a la justicia, advirtieron a EFE feministas y defensoras de derechos humanos.

«La pandemia contra las mujeres es sumamente grave en Honduras», donde se registraron 223 asesinatos en lo que va de 2025, dijo a EFE Ana Ruth García, coordinadora de la organización feminista ‘Ecuménicas por el Derecho a Decidir’.

García señaló que el 97 % de las mujeres asesinadas fueron atacadas por sus parejas sentimentales, un patrón que evidencia el «odio basado en género» que hay detrás de los femicidios.

«La máxima expresión de la violencia es el odio a las mujeres y el femicidio», agregó, además de denunciar las «debilidades y falencias» del sistema judicial, al que calificó de «código penal de la impunidad».

Endurecer penas contra agresores

García exigió reformas urgentes para endurecer las penas contra los agresores, incluyendo sanciones «contundentes como la cadena perpetua», con el objetivo de disuadir la violencia contra las mujeres.

Señaló además que la violencia de género «se alimenta» de la impunidad, la desigualdad económica, la falta de acceso a la justicia, de patrones culturales machistas arraigados o de la influencia de ciertos códigos religiosos.

«Somos uno de los países más religiosos de América Latina y el Caribe, e irónicamente el más violento», matizó García, para quien la religión está «influyendo mucho» en la violencia de género debido a los «códigos brutales de sumisión y opresión hacia las mujeres».

Según el Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), una mujer es asesinada cada 36 horas en el país, dato que se tradujo en 240 muertes violentas de féminas en 2024.

Violencia de género normalizada

La representante de la organización Oxfam Honduras, Daysi Ávila, dijo a EFE que la violencia contra las mujeres «está normalizada» en un país que registra una de las tasas más altas de femicidio en América Latina.

Ávila tildó de «preocupante» la situación de violencia de género en Honduras y señaló que, además de los «casos extremos» de femicidio, persisten elevados niveles de violencia doméstica y agresiones en espacios públicos.

Las cifras del Sistema Nacional de Emergencias 911 apuntan a 26.519 denuncias por violencia doméstica y 30.820 por maltrato familiar entre enero y julio en Honduras, donde las mujeres representan el 52 % de sus diez millones de habitantes.

Ávila atribuye la violencia a desigualdades estructurales como la pobreza, el acceso reducido a recursos y una distribución desigual que limita la inversión en educación y servicios básicos.

«Honduras no es un país pobre en recursos, el problema es la distribución tan desigual», subrayó Ávila, quien instó a las autoridades a impulsar «reformas de transformación», incluyendo políticas fiscales para lograr una «distribución más equitativa».

En su opinión, la educación «es clave» para transformar patrones culturales machistas y construir nuevas masculinidades que contrarresten la violencia de género.

Ávila alertó sobre la influencia de fundamentalismos en la promoción de la violencia, el cierre de espacios cívicos y el aumento de las desapariciones de mujeres, y urgió a activar mecanismos como la iniciativa de la ley Alerta Morada, presentada en julio de 2024, destinada a facilitar la identificación y búsqueda de personas desaparecidas.

Más de 2.200 mujeres desaparecieron en Honduras entre 2010 y 2024, y al menos el 10 % de las víctimas de femicidio habían sido reportadas como desaparecidas, según organizaciones feministas.

Anny Castro

(c) Agencia EFE